TIERNO PECADO -LARRY-

"MI HISTORIA"

¿Porque hace eso? -No lo sé-
¿Te dijo su nombre? -No, no, no-
¿Cómo se safo? -No se, o si? No-

Tantas preguntas en su retorcida cabeza.
¿Cómo es que ese niño no se asustó cuando mataste a su compañero? -No se-

¿Que es compañero?- No sé, o si? No, no-

-Mmhh mamá déjame dormir-

Se volteó y vi que el chico trataba de cubrirse el cuerpo pero estaba atado.
Que tonto, e ingenuo ¿Cuando lo piensas matar?  -No sé, no, no ahora-

- Mamá!, Tengo frío!- Empezó a moverse mucho y morder sus labios.

-Silencio- dijo y él chico seguía moviendo su boca pero ya no salía nada de ahí. Un echizo para volverlo mudo. Creativo

El chico abrió los ojos confundido e intento volver a hablar pero al notar que no salía nada de su boca dejo de intentarlo y trato de volver a dormir.

Un gruñido salió de Harry cuando cerró sus ojos, al parecer el secuestrador estaba admirando la belleza de esos ojos azules y no quería dejar de hacerlo.

-No los cierres- seguía ordenando con su voz profunda.

El chico asintió pero siguió tratando de mover su espalda, que de verdad le dolía mucho. El frío también era algo que le molestaba mucho, recordó el gran saco que encontró antes y trato de pedírselo al Harry con la mirada pero este no despegaba su vista de su cara.

-oh, Harry creo que alguien quiere volver a decirte que hacer-. Esa maldita voz en su cabeza. -No!!- Grito y golpeó la mesa donde Louis lo miraba intrigado, pero nunca con miedo.

Louis aún no pudia hablar pero trato de mover su cabeza hacia arriba para saber qué le pasaba a su secuestrador.

Harry se levantó brusco y empezó a gritar, todo a su alrededor ardio en llamas. -oh no, el Supremo está enojado-.
-Callate-

Se fue...
Por primera vez, al fin se fue...
Sonrió cuando al fin se fue
-oh, cariño no puedes escapar de tu castigo, siempre estaré aquí y todo es tu culpa-.

Pasado**
-Atilana-.

-Si, compañeras- Dijo la respetable líder del aquelarre, tratando de ocultar con su negra falda a su hijo.
Un varón, un hombre, en medio de brujas.

-Usted sabe cuál es la principal regla de nuestro libro- Hablo la más anciana de las brujas y la más sabía, y aunque Atilana quisiera hacer lo que le dé la gana , no podía, era la suprema pero tenía que esperar las órdenes del consejo .

-Soy la suprema, claro que conosco todo nuestro libro- dijo con molestía, ¿Quienes se creían esas brujas para molestar a la suprema?

-Pues bien- Hablo fuerte otra anciana, haciéndola retroceder para tomar la mano de su pequeño hijo. -Han pasado 5 años desde tu.. desliz- Hablo con algo de desprecio y apunto hacia su niño.

- Jamás vuelvan a señalarlo-. Esta vez el consejo estaba encerio haciéndola enojar, ya lo hacían antes pero le enfurecia que metieran a su niño en esto. Para Atilana su hijo significa pureza e inocencia, jamás hacía daño a nadie y (aunque solo ella lo sabía) vio orgullosa que su niño tenía poder, seguro sería igual de poderoso que ella, y también podía hacer algo muy tierno, convertir cualquier cosa en un caramelo.

-Atilana basta, hemos aguantado tu terquedad mucho tiempo, no podemos seguir arriesgandonos-. Volvió a hablar la primera bruja y Atilana solo pensaba en volarle la cabeza a todas si intentaban ponerle un dedo encima a su niño. Claro eso sería vivir condenada toda la vida pero podría soportarlo.

-¿Arriesgandose? De un niño!!!-. Grito frustrada de que todo el aquelarre fuera tan ingenuo.

-!Es un hombre!- grito otra bruja.

-Es el hijo de la suprema- Dijo con fuego en sus ojos y sujetando mejor la mano de su hijo.

-Y de un humano, un despreciable hombre- dijo igual de enojada la más vieja.

- ¿Y que planean hacer? - Miraba atenta a todos lados cuando el grupo de mujeres se acercó y empezó a rodearla a ella y a su hijo. - No lo voy a sacrificar y ustedes saben que no pueden tocarlo -. Casi perdió toda su fuerza, pero el echizo para convertir a su hijo en intocable, en un pequeño guardián del bosque, tan indispensable que ningúna bruja podía hacerle daño, valdria la penas si a ella le pasaba algo.

- Lo sabemos, en realidad dudaba mucho que lo hicieras, solo te interesas por ti misma pero esta vez te equivocaste niña-. La anciana movió sus dedos y Atilana salió disparada contra un árbol volvió a elevarse y termino de rodillas frente a su propio trono, arriba del círculo de mujeres.

- Como osan revelarse - Dijo furiosa y prendió fuego alrededor de todas esas brujas. Pero la anciana cahqueo los dedos y todo volvió a la normalidad.

- Niña tonta, perdiste tu poder por proteger a tu bastardo y ahora según el gran libro, serás tú la sacrificada-. Todo su trono empezó a arder y con ello su ropa y su cabello.

- Mamá!!- Empezó a gritar el niño, pero fue elevado y arrojado contra un árbol y quedó inconciente.

-!Harry!- Grito viendo a su niño sin moverse y la gran suprema dijo su última maldición. -Pagaran, y se arrepentirán de tocar a su suprema y a su siguiente supremo, no morirán rápido, sufrirán hasta los últimos segundos de su repugnante vida, yo no moriré aquí, jamás lo olviden- Y con un grito aterrador la mujer desapareció

Final**

Cuando la voz en su cabeza se fue decidió quitarle su echizo al chico pero después lo hizo dormir para atormentarlo con pesadillas y que sus gritos se escucharán en todo el cuarto.
Pero para su (no) sorpresa el chico durmió como si no pasaran las peores escenas por su mente mientras seguía acomodándose para tratar de dormir.

Estaba observandolo cuando sintió pasos en su bosque y decidió ir a buscar a su próxima víctima.