Capítulo 24: Reyes

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—Disculpenme si estoy siendo descortés por interrumpir pero hay un asunto mucho mas importante que aclarar— decía Nicolás ignorándo los reclamos de su padre —Antonella de Gorka es la hija aún viva del antiguo rey de piratas Dante de Gorka ¿no se supone que ella es ahora la reina?

—Nicolás...

—No Antonella, dejame hablar, esto es importante. Yo no soy el rey, sino tú, y deberías aceptar tu destino— ella le sonrió algo cansada y luego miró a su madre pidiendo algo de ayuda. Solo que no fue ayuda lo que recibió

—El caballero de espadas tiene razón. Eres la heredera de Dante lo cual te convierte en reina ahora que ya eres mayor de edad.

—Tú eres la reina Antonella, eres la reina de Piratas—  se arrodilló ante ella por lo que Natanael se vio obligado a hacerlo también

—¡Felicidades hija!— Antonella agradeció la coronación improvisada mientras veía como Nicolás se dirigía a la salida —Ve pequeña, veo que tienen mucho de que conversar— asintió y corrió detrás del antiguo rey.

—¡Nicolás espera!— gritó, alcanzándole casi a la salida y tuvo suerte de que él se detuviera.

—¿Desea algo mi reina?— ella no se aguantó y le dio un fuerte golpe en el hombro —¡Hey!

—¡Yo no quiero ser reina!— él volvió a protestar —¡Callate, no eh terminado!. Yo jamás quise arrebatarte tu título y veo que te sientes mal por perderlo.

—Es solo que...

—¿¡Es solo que Nicolás!?

—¡Es solo que ese título era lo único que tenía!—  gritó con fuerza asustando a la pobre chica —Lo siento pero lo que te digo es verdad, ese título siempre fue mi sueño hasta que se cumplió. Pero ahora....no me sentiría bien tener algo que te pertenece. Se cuando algo es justo— Antonella lo tomo de la mano

—Nicolás, yo solo tengo ese título porque nací de un rey. No hice nada para ganarmelo, pero tu si. Eres valiente, fuerte y un excelente capitán, un excelente rey— le acarició la mejilla —Se que no puedo hacer nada para devolvértelo pero conozco una forma para que lo podamos compartir— sonrió y se acercó a él para besarle.

El beso en un principio fue lento y dudoso pero con los wgundos se fue intensificando. Se volvió ardiente, de deseo. Este era el beso que ellos tantos querían, aquel que siempre esperaron desde que se conocieron. Nicolás la unió más a él para demostrar cuanto quería esto. Que la quería. Se separaron un momento para tomar aire.

—Nicolás de Khalil, caballero de espadas ¿deseas ser rey de piratas si has de aceptar ser mi esposo?— ambos sonreían de felicidad. Nicolás se arrodilló, tomando su mano.

—Antonella de Gorka, reina de piratas...acepto ser rey de piratas pero más deseo convertirme en tu esposo— sonrieron y Nicolás la tomó por sorpresa cuando la cargo para darle vueltas en el aire: se habían casado, ya que solo un capitán podía hacer esa unión y ellos dos eran capitanes. Beatriz y Natanael lo habían visto todo desde la ventana. Era hoy un día muy especial

Antonella tenía que regresar al mar para comenzar con sus nuevas responsabilidades como reina de Piratas y se sintió muy dichosa al saber que su madre habia aceptado ir con ella.

—¿Que es lo que haremos primero?— le preguntó a Nicolás

—Bueno, mi esposa tiene que presentarse en Isla Tortuga para que todos te conozcan— entre risas le preguntó quienes —Los demás líderes piratas— la tomó por sorpresa

—Cierto— lo analizó unos momentos —¿Deben ir todos los líderes?— Nicolás sabía perfectamente a que se refería.

—Él no irá, hace tiempo que no lo hace— se puso serio como si hubiera una posibilidad de que el temible nocturno hiciera alguna aparición inesperada

—Bueno ¿cuando nos vamos? Estoy impaciente— decía Beatriz acercándose, vestida con la ropa pirata que le sobraba a Antonella —Me siento tan bien. Es como recordar los viejos tiempos hija. Bueno ¿nos vamos ya a Isla Tortuga?

—¡A ISLA TORTUGA!— le dio una vuelta al timón cuando se izaron las velas y se elevó el ancla.

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