Capitulo 7

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Lamai estaba muy emocionada desde que su tio le habia contado lo que iban hacer en su cumpleaños no podía esperar que llegara la fecha, le habia dicho a todas sus nuevas amigas que pasaría su dia especial junto a sus tios en una aventura de princesas, a lo que ellas se emocionaron por Lamai alegando que eso era mas emocionante que una fiesta de cumpleaños, aunque habia prometido que hablaría con su tio para invitar a sus amigas un dia a su casa y poder jugar todas juntas.

Tan emocionada estaba la niña con lo que se venia, que en ningun momento habia preguntado porque su tia Sammy estaba ausente, ni porque Mary era la que se encargaba de ayudarla con sus tareas, asegurarse de que comiera y acostarla a su hora de dormir; y es que la empleada de la casa Suppasit a pesar de que no estaba contratada para hacerse cargo de un niño, no tenia problemas en ayudar a sus jefes en lo que conseguían una niñera, además de que cuidar de la pequeña Lamai no daba mucho trabajo, debido a que esta era muy tranquila y le hacia caso en todo lo que le pedia.

Por su parte, la niña estaba un poco contenta de que su tia no fuera todos los días, porque en ocasiones era muy mandona con ella y no le gustaba que la regañara cuando no hacia las cosas como ella quería o no se comia el plato completo de comida, y es que la mujer le ponía mas comida de la que su estomago podía soportar a la hora de la cena y no entendia como sus primos eran capaces de comerse todo aquello, aunque pensó que a lo mejor se debía a que ellos eran niños y ella niña.

Gulf y Mew a partir del dia que se deshicieron de Samantha habian adoptado una nueva rutina, se iban a trabajar después que habian esperado que Lamai se montara en el autobús escolar, inclusive el dia viernes Gulf la habia llevado a la escuela, las cosas habian cambiado mucho sin la presencia de la mujer; La pequeña pensaba que ese cambio se debía a que sus padres estaban cumpliendo su promesa y le habian mandado su regalo desde el cielo.

Las cosas marchaban bien la convivencia entre los tres estaba mejorando, pero no asi las cosas en el trabajo de Gulf quien estaba siendo víctima de la discriminación que habia en la sociedad contra los donceles, ya que después de haber puesto todo su esfuerzo en el trabajo quedándose mas tiempo del necesario y cumpliendo con los plazos de entregas de los informes que le pedían en el menor tiempo posible, le estaban negando el puesto por el que tanto habia luchado.

Su jefe estaba enojado con el por haber llegado un poco tarde al trabajo, le habia explicado que ahora tenia a su sobrina a su cargo y ese dia se le habia complicado la llegada temprano y el hombre no dudo en preguntarle “¿Seguro que puedes con el cargo de director de finanzas de la empresa?, necesito a alguien que sea completamente responsable y comprometido con el trabajo” , ese comentario fue de los mas desalentador para el, porque parecía que todo lo que habia hecho hasta ese dia no valia nada, y por solo un dia que habia llegado tarde era todo un irresponsable.

Ese comentario por parte de su jefe lo había puesto de muy mal humor y por eso le había gritado a todo aquel que se cruzó en su camino, la pobre Pineare conociéndolo trato de adelantarse a todos los pedidos del pelinegro.

Gulf sabiendo como era su humor, había llamado a Mary para pedirle que ese día acostara más temprano a la pequeña, ya que no quería pagar su molestia con ella, ese día solo quería llegar a su casa y tomarse un baño relajante en su tina de hidromasaje, para tratar de relajarse y olvidar ese día.

El solo pensar que unos pocos días su vida había cambiado tanto lo tenía un poco asustado; temía perder todo lo que con mucho esfuerzo había logrado hasta ahora, en esos momentos se daba cuenta que la entrometida de Samantha si fue de ayuda los días anteriores pero no sé iba a retractar y llamarla, para eso ya su eficiente asistenta estaba programando entrevistas para las posibles niñeras de la niña.

El resto de los días fueron más calmados el pelinegro cumplió con su trabajo haciendo lo mejor para compaginar su vida personal con la profesional, hasta que por fin llegó el gran día y había podido conseguir el día libre para pasarlo con su sobrina; la cual despertó alrededor de las once de la mañana, llevándose la sorpresa de que sus tíos la esperaban con un gran desayuno de hot-cakes con chispas de chocolate y algo de miel.

Ya No Somos Solo DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora