Capítulo 4

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A la mañana siguiente, fueron despertados de su reparador sueño gracias al insistente timbre que no dejaba de sonar por toda su casa, al ver el reloj se dieron cuenta que eran apenas las siete de la mañana, haciendo que se preguntarán ¿quién estaba despierto a esa hora un día domingo?

Ambos se levantaron de su cómoda cama con pesar, solo para encontrarse en la puerta a la fastidiosa de Samantha junto a Bosston y sus traviesos hijos, frescos como una lechuga, como si fuera normal para ellos estar molestando a los demás a tempranas horas de la mañana.

La mujer entró sin recibir invitación directo a la cocina revisando la nevera y las alacenas, bajo la mirada de un molesto Gulf que la había seguido al lugar junto con Mew que en esos momentos colocaba a hacer un poco de café para poder despertarse.

—¿Donde tienen las verduras?, ¿y dónde están los alimentos?, no tienen muchas cosas con las que pueda trabajar—, hablo Sammy frunciendo el ceño repensando sus planes.

Él silencio se prolongó por unos segundos, solo se oía el ruido de la cafetera y el sonido de la televisión en la sala, allí se había instalado Bosston junto a sus hijos para mantenerlos controlados, Lamai seguía dormida en su habitación.

—¿Entonces en donde guardan los alimentos? — Volvió a preguntar ella.

—Lo que ves, es lo que hay, en la tarde es que recibiremos la despensa de la semana—. Termino por contestarle Gulf, recibiendo la taza de café que le ofrecía su esposo.

—¿Entonces qué van a desayunar y almorzar hoy? —. Volvió a preguntar la mujer molesta por la simple respuesta que le habían dado.

—Existe una cosa llamada comida a domicilio por si no lo sabías, eso es lo que hacemos los domingos—, dijo ahora Mew abrazando a su esposo y dejándole un beso en la mejilla.

—Eso va a tener que cambiar a partir de ahora, Lamai tiene que comer sano, no pueden darle cualquier cosa—. Se expresó ella nuevamente pasando por alto la ofensa que le hizo su cuñado.

—Es nuestra casa, nuestras reglas y si no te parece debiste de haber pensado mejor cuando decidiste no quererla en tu casa, para tu información existen servicios que entregan comidas completamente saludables, actas para una niña en crecimiento—. Le dijo Gulf molesto porque criticara el estilo de vida que llevaban.

—Yo solo quiero ayudar a qué se adapten a la pequeña, traje una lista de las cosas que le gustan y no le gustan a Lamai...

Mew suspiro mientras se frotaba el cabello, era muy temprano para estar discutiendo, aún tenía sueño y viendo a su esposo se dio cuenta que esté se estaba durmiendo recostado en su hombro, esa semana había sido dura para ambos y necesitaban descansar, por lo que con todo el pesar de su alma tomó una decisión y dijo:

—Bien, allí está el teléfono en el marcado rápido está el número del supermercado que nos hace las entregas, pide lo que creas necesario y que lo carguen a nuestra cuenta para que lo entreguen en la tarde, nosotros regresaremos a la cama, es demasiado temprano para estar despiertos, les pido encarecidamente que eviten que sus hijos hagan desastres en nuestra casa, que no corran por los pasillos y no arruinen nuestro jardín, si es posible manténganlos viendo televisión.

Con eso dicho, cargo a su esposo que se había quedado dormido de pie y se fue rumbo a las escaleras, Samantha estuvo a punto de detenerlos, pero estos ya se habían perdido por el pasillo rumbo a su dormitorio; resignada tomó el teléfono e hizo lo que le había indicado el castaño revisando la larga lista que había llevado.

Pasados 40 minutos, por fin hizo acto de presencia Lamai bajando las escaleras con su pijama y el cabello revuelto, indicando que se acababa de levantar, al ver a su tío Bosston fue y le dio un beso de buenos días para luego irse a la cocina y bajo la atenta mirada de Sammy tomar una silla y subirse para abrir una de las alacenas y tomar los panecillos que su tío Mew le había dicho que estaban allí la noche anterior, busco en la nevera una cajita de jugo y se sentó tranquilamente en la mesa mientras veía a su tía discutir por teléfono.

Ya No Somos Solo DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora