Capitulo 22

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La niña no entendía porque estaba todo eso en esa habitación a ella no le gustaba esa caricatura, su favorita era Peppa Pig además de que ese programa era según ella un programa para bebés y Lamai ya no era uno, y llevada por la curiosidad había tomado uno de los peluches de la cama y alli fue que noto un marco de fotos en la mesita de noche en ella se podía ver a Mew y Gulf junto a un pequeño niño de cabellera castaña, pero antes de que pudiera detallar bien la imagen se escucho un grito que hizo que se sobresaltara.

-¡QUE HACES AQUI!...

Ante ese grito Lamai brinco asustada y se giró hacia Gulf que la miraba desde el marco de la puerta, su tío se veía muy enfadado por eso dio un paso atras con miedo, él nunca la había mirado de esa manera.

-¿Que haces aqui Lamai?- volvio a preguntar con tono brusco.

-Yo...

-¿Te pregunte que haces aqui?- volvio a preguntar entrando a la habitación al mismo tiempo que aparecían Mary y Mirian detrás de él.

-La... La puerta estaba abierta- contesto la niña con una pequeña voz.

-¿Y tu entras a donde se te dijo que no podías entrar solo porque las puestas estan abiertas?, ¿cuantas veces la puerta de la oficina ha estado abierta y tu no has entrado?

-No debo entrar aunque esten abiertas- contesto con lágrimas la niña -Perdón Gulf.

-Llévatela a su habitación Mirian- hablo el pelinegro sin verla en eso momentos estaba muy dolido al observar nuevamente esa habitación.

-Gulf...

-¡QUE TE VALLAS A TU HABITACIÓN!- grito nuevamente alterado.

Ella camino a la puerta cabizbaja pero antes de que pudiera salir por completo Gulf le pidió el peluche que aun conservaba entre sus manos, el cual la niña le extendió pero se sintió mal cuando su tío se lo arrebato sin ninguna delicadeza aun sin verla, antes de comenzar a llorar mas fuerte salio corriendo y Mirian tras ella.

-Señor Gulf...-intento hablar Mary sintiéndose culpable de lo sucedido porque por su descuido la niña había entrado al lugar.

-La habitación permanecerá cerrada, que sea la última vez que sucede algo como esto- le hablo el pelinegro estrujando el pequeño muñeco entres sus manos.

-Lo lamento señor, yo solo estaba limpiando la habitación como cada mes, tal como me lo pidió el señor Mew, solo sali a revisar la comida... jamás pensé que Lamai entraría- se disculpo la mujer.

Y el pelinegro solo suspiro, sabia que había exagerado con como se había comportado pero de verdad lo había afectado ver todas las cosas que con tanto amor había escogido para su pequeño niño años atras.

-Mary solo recoge las cosas de limpieza y sal de aqui- hablo un poco mas calmado mientras dejaba el peluche en su sitio.

Ella hizo lo que se le había pedido lo mas rápido que pudo y antes de que saliera Gulf le dijo:

-Por favor, que no se repita.

-Si señor Gulf- termino de decir la mujer mientras salia cerrando la puerta detrás de ella.

Gulf se quedo alli adentro y camino hacia la pequeña cama en donde se sentó, todavía todo estaba en el mismo lugar, no habían movido nada de su sitio, la habitación se veía tal cual como cuando Alexander estaba con ellos el dia que abandono la casa; el no era ciego, sabia que Mary la limpiaba regularmente, solo se había mantenido callado para hacer feliz a su esposo.

Después de lo sucedido solo podía pensar en lo tonto había sido al comportarse así con su hermosa niña y tambien si no era tonto seguir conservando esa habitación intacta, ellos estaban intentando avanzar y si querian comenzar de nuevo no podían seguir conservando todo tal cual como si Alexander no se hubiera ido, no era sano para ellos, tenian que dejar ir a su pequeño de una vez por todas.

Ya No Somos Solo DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora