Al dia siguiente Gulf tuvo que hacer algo que nunca habia hecho en su vida diaria solo para ocasiones especiales, se tuvo que colocar maquillaje para cubrir la marca que le habia dejado Samantha en la cara, y no es que la mujer le hubiese dado fuerte sino que lo habia lastimado con su anillo de bodas dejándole un rasguño, nada grave pero era algo que no quería anunciar a los cuatro vientos.
Lamai seguía triste por lo sucedido el dia anterior, aun cuando Mew habia ido a su cuarto para ponerle el pijama y darle un poco mas de pastel asegurándole que todo estaba bien; la niña no salio de su habitación el domingo preocupando a sus tíos que la habian escuchado moverse con sus pequeños pies desde bien temprano, por eso cuando fue la hora del almuerzo decidio subir y ver que pasaba.
-Hola princesa, ¿Por qué no has bajado?- le pregunto el castaño mientras se sentaba en una esquina de la cama ofreciéndole una galleta ya que la niña no habia comido nada en todo el dia.
-Estoy triste porque ustedes pelearon con mis abuelos solo porque yo quería ir con ellos... y mi cumpleaños se arruino...
-Debes entender que ni a Gulf ni a mi nos gusta que duermas fuera de casa, acuérdate cuando fui por ti a casa de Samantha ¿Qué fue lo que le dije a ella?
-Que no iba a dormir fuera de casa, que yo tenia una cama para mi solita- respondio en voz baja la niña.
-Ves, no tienes porque molestarte o estar triste por eso porque ya yo habia dicho que no dormirías mas fuera de casa, lo que sucedió anoche no es diferente a cuando fui por ti a casa de Samantha, ¿lo entiendes ahora?
Lamai asintió ya mas tranquila y quince minutos después ya estaba en el comedor comiendo lo que el pelinegro habia preparado ese dia para almorzar junto a Lulu su muñeca un poco mas tranquila; para la noche ya habia recuperado sus energías y estaba en la sala jugando con sus seis muñecas sentadas en el sofá, las regañaba como si fuera su madre porque se habian portado mal, Gulf que estaba allí con ella no podía ocultar su risa al verla haciendo gestos graciosos mientras las regañaba.
El lunes el pelinegro fue el primero en despedirse deseándole que tuviera un excelente dia con un beso en la mejilla, ya la niña estaba arreglada para ir al colegio pero el no podía quedarse hasta que pasara el autobús, no podía permitirse llegar otra vez tarde al trabajo; por eso Mew comprendiéndolo se quedo para esperar el autobús o llevarla el mismo, ya que su trabajo era un poco mas flexible y no tenia problemas en retrasarse un poco.
Las semanas pasaron y Lamai a veces llegaba cansada de sus entrenamientos del equipo de fútbol al que le había pedido a sus tíos que la anotarán ya que sus amigas también iban, las clases iban con toda normalidad aunque a veces tenía problemas con algunas palabras que le enseñaban en sus clases de inglés, pero nada que no se pudiera arreglar estudiando y ya era común verla alrededor de la casa diciéndolas en voz alta hasta que le saliera bien la pronunciación.
Muchas veces Mew y Gulf la encontraban haciéndolo, el primer día que la vieron le preguntaron que era lo que hacía y ella con una sonrisa le contesto que estaba practicando las palabras en inglés y diciéndolas en voz alta se le hacia más fácil saber si las estaba pronunciando bien, así que la dejaron tranquila a qué continuará con su método de estudio, incluso a Mary le parecía divertido verla ir por la casa hablando sola diciendo frases en ingles.
Esa semana la pareja se encontró con un dilema, los habían llamado del colegio avisándoles que la pequeña no tendría clases el día siguiente debido a que debían realizar una reunión de profesores, no podían dejarla en casa con Mary estaban agradecidos con su empleada porque se encargaba de ella por unas pocas horas y no les parecía justo dejársela el día completo, por ello estaban decidiendo quien se la llevaría al trabajo.

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Ya No Somos Solo Dos
General FictionMew y Gulf Suppasit eran un matrimonio exitoso que habían logrado las metas que se habían propuesto y habían trabajado duro para ello, nada de lo que tenían era regalado o lo obtuvieron fácilmente. Y en esa perfecta vida, llena de lujos, contratos...