Lamai seguía observando las fotografías sin recibir ninguna respuesta, a la niña se le hacia extraño ver su pequeño cuerpo metido en esa caja transparente, conectado a varios cables y un tubo.
-¿Son las únicas fotos que tienen de mi?- volvió a preguntar la niña queriendo respuestas.
-No, en realidad tenemos muchas fotografías tuyas. Solo que saque esas nada más - le respondió por fin Gulf con una sonrisa.
-¿Podemos verlas?- volvió a preguntar emocionada.
-Porsupuesto, pero primero anda con la señorita Mirian para que te pongas tu pijama y a cenar- la cargo Mew llevándola al borde de las escaleras.
-Pero yo quiero verlas ahora...
-Las veremos después de cenar, así podemos sacar todas las fotos.
-¿Son muchas?- pregunto mirándolos nuevamente con una sonrisa.
-Si son muchas- le contesto Gulf haciéndole cosquillas.
Entonces la niña salió corriendo a buscar su niñera mientras que Gulf abrazaba a su esposo desde su espalda.
-¿Cómo habrán sabido que volvimos?, No hemos contestado sus llamadas.
-Solo fue mala suerte- contesto el castaño alejándose para dejarse caer en el sofá para luego recibir a su esposo que se sentó encima de él -Manejaba a casa cuando me los encontré en la avenida, Bosston me tocó corneta pero los ignore, decidí venir directo a casa en vez de perderlos, no querían que llegarán aquí estando tu solo- terminó su relato dejando apoyada la cabeza en la espalda del pelinegro.
-En fin no importa como se enteraron, ya pasamos por está discusión y salimos medianamente victoriosos de ello, solo falta que aparezcan tus padres.
-Eso es cierto, aunque me pregunto porque no vinieron con ellos.
Gulf solo se encogió de hombros sintiendo como su esposo comenzaba a pasear sus manos por sus piernas, descansando en sus caderas en donde comenzó acariciar en vías de llegar a su intimidad.
Por lo que lo golpeó en la mano y le dijo: -Lamai está despierta- levantándose de las piernas del castaño -Aun tenemos una conversación pendiente con ella y no creo que se vaya a dormir sin antes ver las fotografías.
-No necesitamos mucho tiempo, podemos tener un rapidito antes de que ella baje nuevamente- le pidió con un puchero tratando de convencerlo.
-Ya te dije que no, ahora levántate y vamos al comedor a esperarla.
A Mew no le quedó más remedio que seguirlo, la pequeña bajo diez minutos después junto a Mirian lista para cenar; la mujer se disculpo con ellos por dejar que la niña bajará cuando estaban en medio de la discusión.
Gulf le dijo que se quedara tranquila pero igual Lamai tenía que tener un pequeño castigo por oir conversaciones de adultos cuando se le dijo que se fuera a su habitación, a lo que la mujer solo les deseo las buenas noches y declinó la oferta de comer con ellos yéndose a la cocina para hacerlo junto a Mary que tampoco había querido quedarse a comer en la mesa.
-¡Que lindo peluche!- le dijo Mew a la niña al ver qué ahora aparte de la muñeca la acompañaba el animal de felpa rosado.
-Si es muy lindo se llama Uniqua y ahora es la mejor amiga de Lulu- le dijo Lamai con una sonrisa mientras acomodaba a la muñeca.
Cenaron tranquilamente, y Gulf se rió en voz baja al ver lo parecidos que eran sus dos amores a la hora de comer, debía de reconocer que la niña había adoptado muchos de sus gestos y cada día su personalidad se parecía más a la de ellos, era una mezcla de ambos.
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Ya No Somos Solo Dos
General FictionMew y Gulf Suppasit eran un matrimonio exitoso que habían logrado las metas que se habían propuesto y habían trabajado duro para ello, nada de lo que tenían era regalado o lo obtuvieron fácilmente. Y en esa perfecta vida, llena de lujos, contratos...