I.III

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El calor era muy molesto especialmente en esos días, y no solo por lo que implicaba,  si no que también porque Mingyu solía sudar con facilidad, y era un poco asqueroso, la poca sombra que había en la azotea ayudaba solo un poco a aminorar el problema sin embargo seguía ahí. WonWoo suspiró sintiéndose resignado a soportar todas esas molestias, después de todo él había escogido el lugar a pesar de saber que por una razón nunca había nadie ahí, así que era su culpa y la aceptaba, y se hacía cargo de ello.

Así que, con una carpeta abanicaba a Mingyu quien estaba recostado y recargaba la cabeza sobre los muslos de WonWoo, sus ojos cerrados gracias a la fuerte luz del sol. Era lo único que podía hacer para remendar un poco las molestias, después de todo había considerado que un aula vacía no era lo suficientemente escondido como para estar juntos, y justo en ese momento se molestaba con su yo del pasado reclamándole que no fuera tan paranoico.

—¿Te quedarás después de clases? —Preguntó Mingyu adormilado. WonWoo asintió. —¿Puedo quedarme también?

—Si eso quieres.

—Quiero pasar todo el día contigo —Mingyu le sonrió abriendo los ojos. WonWoo dejó caer su mano y suspiró.

—Ya pasamos la mayor parte del día juntos.

—Pero no me dejas tocarte, ni acercarme, ni siquiera me dejas hablarte frente a los demás. —Mingyu hizo un puchero. —Cuando no salíamos al menos podía hablarte ¿no es raro que te haya dejado de hablar de repente?

—Eres un tonto, si te dejo que me hables en clases todos se darán cuenta. Terminarias diciendolo.

—¿Diciendo qué? ¿Qué Jeon WonWoo es mi novio? —Mingyu se sentó de golpe girándose hacía él. —¿Qué Jeon WonWoo por fin es mi novio?

WonWoo cubrió la boca de Mingyu quien había comenzado a alzar la voz, pero no puedo contener la estúpida sonrisa que se formó en los labios de ambos. Era absurdo, absurdo que algo como eso lo pudiera hacer feliz. Y es que a WonWoo también le gustaba escucharlo de alguna manera, porque de entre tantas personas Mingyu lo había escogido a él, correspondiendo sus sentimientos a pesar de todas las contras que había en un principio por parte de WonWoo. Apartó la mano de la boca de Mingyu para revelar su sonrisa.

Todo sería más fácil y WonWoo no sentiría miedo de lo que dijeran los demás. Mingyu no lo tenía, él estaría dispuesto a gritarle al mundo que no tenía una novia, si no que tenía un novio, un novio que no era el más apuesto o el más agradable. ¿Realmente WonWoo valía tanto la pena? Torció un poco los labios bajando la mirada, aunque prometió dejar de pensar en ese tipo de cosas siempre salían a flote en su cabeza. Si. WonWoo merecía querer a Mingyu y merecía ser querido por Mingyu... Aunque todo fuera más un dolor de cabeza que otra cosa.

Cuando alzó la mirada se inclino para besarlo con cariño, un pequeño consuelo, o un regalo, o una necesidad, lo que sea que justificara el hecho de que solo quería besarlo.

PARÁSITO -Meanie-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora