II.II

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WonWoo observó al gato por largos segundos, era adorable, un pequeño animal de peluche que podría adornar un poco su cuarto y que desentonaría en el de Mingyu que estaba rodeado de perros. Lo puso sobre su teclado y esperó a que Mingyu regresara a su habitación. Por las tardes estaba solo, así que no había problema con que Mingyu entrara de vez en vez  y pasarán tiempo juntos, al final nadie podría verlos.

Mingyu entró a la habitación y cerró la puerta detrás suyo para lanzarse a la cama de WonWoo, rebotó una vez y tomó por la espalda al más bajo arrastrándolo para recostarse juntos. WonWoo no se resistió, después de todo le gustaba estar en su cama sin pensar en tareas o deberes, o en ocultarse para que nadie viera que tenía un novio en lugar de una novia. Sintió los brazos de Mingyu abrazarlo y giró para verlo. Las luces neones le daban una iluminación morada a su rostro, aparte de eso todo estaba oscuro ya que mantenía su única ventana bajo una cortina oscura.

—¿Te imaginas tener una casa propia? —  Preguntó Mingyu acariciando el rostro de WonWoo con los dedos. —Un lugar tranquilo dónde podamos estar juntos.

—Supongo. —Murmuró en respuesta.

Mingyu le sonrió golpeando su frente con cariño, sus hermosos ojos formando una preciosa sonrisa delineando su perfecta dentadura. Era lindo, y aunque la primera vez que pensó en ello se sintió realmente extraño ahora contemplaba  mejor la idea de que pudiera pensar en ese tipo de cosas. Si Mingyu fuera una chica ¿algo sería distinto? ¿WonWoo lo trataría mejor? Quizás. Quizás no. Solo sabía que si Mingyu o él fuera una chica no tendría que ocultarse tan insistentemente.

—¿Cómo se llamará nuestro bebé Gato? —Preguntó Mingyu contra su espalda y WonWoo suspiró. —Todos mis perros tienen  nombres.

—Gato. —Respondió casi sin interés. —¿Necesita un nombre? Él solo es uno, tú tienes muchos perros.

—Entonces solo se llamará Won. ¿Verdad pequeño Won? ¿Te gusta el nombre? —Mingyu se apartó preguntándole al gato. Obviamente no recibió respuesta. —¡Le encanta el nombre!

Sonrió sin girarse o mirar. Aunque quisiera negarlo le gustaba esa actitud infantil, tan inocente que le era difícil creer que era de un casi adulto. ¿Mingyu siempre sería así? Porque no le molestaba la idea, era distinto a WonWoo quien tenía que actuar como sus padres, porque era lo que ellos esperaban de él. Mingyu podía actuar como quisiera, porque su madre era una señora tan amable que amaría a su hijo independientemente de como esté fuera o se comportará.

—Won... —Murmuró mirando al muñeco. —¿No necesita un amigo?

—¿Ah? ¿Un amigo?

Asintió.

—Estará solo mientras estemos en clases, creo que necesita un compañero o va a deprimirse. —Suspiró dándose la vuelta para abrazar a Mingyu. —Busquémosle  uno mañana.

—¿Ah? —Mingyu tardó en entender. —¡¿Quieres que salgamos juntos mañana?! —Tan solo pudo asentir y ocultar su sonrisa.

PARÁSITO -Meanie-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora