V.II

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—¿Qué vas a escribir? —
Preguntó Mingyu cuando estaban en la azotea. Hacía demasiado calor como para subir, pero ellos encontraron un pequeño cacho de sombra en el que se metieron ocultándose del sol. —Si no escribo que quiero ser una mariposa el profesor va a decepcionarse.

—No escribas eso. —Le regaño. —Si escribes eso voy a golpearte por ser un idiota.

Mingyu soltó un quejido comenzando a retorcerse, de nuevo estaba acostado en las piernas de WonWoo, pero solo porque había insistido estar ahí. Lo miró por un largo momento cerrar los ojos con fuerza y hacer muecas molestas como si en verdad le lastimara no comportarse infantilmente. WonWoo le dió un pequeño golpe entre las cejas para que se detuviera y cuando lo hizo Mingyu se cubrió el rostro.

¿Por qué hacía tanto calor? La pregunta llegó a él tan rápido que notó el hecho de que siempre estuvo ahí, un calor realmente fuerte abrazándolo y haciéndolo sudar, era irritante, tanto que podría poner a cualquiera de un pésimo humor. Se abanico con la mano consiguiendo nada y suspiro empujando a Mingyu de sus piernas, era demasiado caluroso como para tenerlo ahí más tiempo.

—¿Qué vas a escribir tú? —Pregunto Mingyu. —El Wonwoonie de diez años lo leerá, así que debe ser importante. Probablemente en diez años sea muy difícil verte porque serás alguien importante. Así que yo también leeré el tuyo en diez años. 

WonWoo apenas lo miró.

—No sé que haré en el futuro. —Confesó con desinterés, aunque en realidad si le importaba. —No tengo ningun talento como tú.

—¿Qué pasó con el teclado? —Preguntó Mingyu.

—Deje de tocarlo hace un tiempo, mis padres consideraron que estaba desviándome de mis estudios.

Y era verdad. WonWoo comenzó a tocar a todas horas, de mañana, tarde y noche, sin importar cuanto tiempo pasara él solo volvía a casa para tocar un par de notas que se le ocurrían en la escuela. Quizás eso no era lo que sus padres esperaban cuando aprendió a tocar piano. Pero fué lo que WonWoo hizo, hasta que le pusieron un alto y le dijeron que si volvía a tocar se llevarían el instrumento de su habitación. Así que WonWoo prefería no tocarlo pero tenerlo ahí, solo porque en las noches se imaginaba alguna melodía.

Mingyu se posó sobre sus rodillas y se acercó al rostro de WonWoo, sus ojos mirandolo con seriedad.

—En primer año escribiste un poema. —Dijo Mingyu, su voz tan gruesa que no se parecía a la habitual aguda con la que solía jugar y hacer bromas. No. Solo era su voz hablando seriamente. —El profesor dijo que aunque era lindo no lo tomaría en cuenta. Todos pensamos que era una canción.

—No lo recuerdo. —Dijo buscándolo en sus memorias ¿Realmente pasó eso? Ah, no conseguía recordarlo.

—¿Recuerdas la letra? —WonWoo negó. —Yo si. —Mingyu lo tomó del rostro. —Me enamoré de tí en ese momento.

Ah. WonWoo golpeó a Mingyu justo en el rostro para que se apartará. Sentía su rostro enrojecer tanto que ardía ¿Cómo era posible? Quería golpear a su estúpido novio hasta que dejará de decir cosas así...No, WonWoo no podía con su corazón latiendo jodidamente emocionado y ansioso, él simplemente no podía ser como otras personas y enternecerse con aquellas palabras, no, tenía que ser un idiota y golpearlo como si no le importará. ¡Claro que le importaba! Le importaba porque no podía dejar de recordar las palabras de Mingyu una y otra vez.

—¿A qué viene eso? —Le preguntó con fastidio.

—¡Me desvíe un poco! —Aclaró Mingyu. —Mi punto es que... Si tienes un talento, todos amaron lo que escribiste a tal punto que pensaron que lo sacaste de una canción.  Y tocas el piano ¿Qué más buscas?

WonWoo no dejó de apartarlo porque Mingyu quería acercarse hasta besarlo. WonWoo no podía en ese momento ¡Debía verse estúpido con la cara roja! Suspiró con fastidio mirando hacia la entrada de la escuela, desde ese lugar en lo alto podía verse todo alrededor, hasta algunas casas cerca. Se concentró en ello mientras que dejaba que el color dejará su rostro.

—¿Qué es eso? —Se inclinó para poder ver mejor.

Había una chica en el suelo, ella estaba encogida abrazando sus piernas, su cabello largo cubría la mayor parte de ella y se veía extraña.  Como una oruga. Mingyu se acercó para ver con la misma curiosidad. Quizás debían llamar a emergencia, la joven no se veía bien desde ahí, en primer lugar ¿Qué haría en esa posición en medio de la entrada? No había nadie a su alrededor.

—Ella... Parece estar mojada —Dijo Mingyu. —Mira su ropa y su cabello.

Mingyu tenía razón, de un momento a otro la chica parecía haberse sumergido en el agua o estar bajo la lluvia, y cuando el líquido comenzó a escurrir fuera de ella todo se volvió más extraño. Era un líquido marrón.

Escucharon la puerta abrirse, WonWoo se movió después de dar un pequeño brinco de sorpresa y se alejó de Mingyu encarando hacía la entrada. Suyen estaba ahí, completamente empapada.

Mingyu no giró a tiempo para verla, Suyen corrió tan rápido que desapareció en fracción de segundos.

PARÁSITO -Meanie-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora