III. IV

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Mingyu no lo dejaba de mirar. WonWoo había aceptado quedarse a dormir, llamó a casa de sus padres y les dió el aviso con la excusa de que tenían un proyecto, lo cual no era mentira, por lo que toda la tarde que sobraba la pasaron trabajando en ello hasta que Mingyu lloró por irse a dormir, así que solo recogieron las cosas y se fueron a la habitación de este.

Había un cuarto de invitados con dos camas extras, pero WonWoo dormía con Mingyu, y no tenía una razón, él tan solo quería dormir en la misma habitación y en la misma cama, con el suave sonido de los insectos entrar por la ventana. La habitación de Mingyu era más grande que la suya, pero mucho más cálida. Parpadeó lentamente sin perder los ojos de Kim, no habían dicho nada desde que entraron a la habitación, así que solo estaban mirándose mutuamente.

Mingyu juntó sus frentes y cerró los ojos.

—Que bueno que Kkuma le hace compañía a Won. —  Murmuró Mingyu. —Won se sentiría muy solo ahora.

WonWoo asintió mirando todos los peluches de Mingyu, incluso tenía uno en su espalda. 

—Won está muy agradecido. —Respondio cerrando los ojos ¿Por qué la cama de Mingyu era tan cómoda? —Kkuma es perfecto como compañero... ¿No lo extrañan tus otros cachorros?

—No, ellos están felices por Kkuma

WonWoo asintió acurrucándose contra Mingyu. Podría dormirse escuchando el corazón de su novio, tan tranquilo y constante como un arrullo. Le gustaba demasiado, tanto que le daba miedo, porque no era solo un gustar normal, ya le habían gustado personas antes, tuvo un par de novias que le hacían sentir incómodo, pero Mingyu era diferente. Le gustaba su familia, su persona, su voz, su rostro, su cuerpo, todo. Le gustaba todo de él. Las cosas que no le gustaban estaban contadas,  y aún con eso podía respetar aquellas cosas porque sabía que hacían de Mingyu lo que era, como el hecho de ser una persona un poco irresponsable y de vez en cuando demasiado buena al punto de no poder negarse por completo.

—Wonu... —Murmura Mingyu cuando esta apunto de dormir. —¿Crees que Suyen esté bien? Ella se veía muy mal.

Abrió los ojos, y al parecer Mingyu lo sintió porque lo abrazó con más insistencia, como si WonWoo fuera a apartarse, pero no,  se quedó tan quieto como pudo.

—No lo sé. —Respondió. —Ella actuaba tan extraño antes de eso... Creo que ni siquiera Rumi ha ido a verla. 

—Se le caía el pelo... Y estaba llorando naranja ¿eso es normal?

WonWoo negó.

—¿Quieres ir a verla?

—No... Si ella está enferma no quiero enfermarme también y contagiar a mi Wonwoonie. La llamaré después.

WonWoo asintió cerrando los ojos para por fin dormir.

PARÁSITO -Meanie-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora