☘ Aᴛʀᴀᴘᴀᴅᴏs ☘ || Jᴇᴏɴ Jᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

☘ 35 ☘

—¿Dónde dejo esto?

—Ah, guárdalo en mi armario, preciosa.

Hoy viene la madre de Jungkook al departamento de los chicos junto a su esposo, Stanley. No sé si mi novio le habrá hablado sobre mí o qué tanto le ha contado, pero creo que ahora no es el momento preciso para preguntarlo, ya que el par de amigos está algo alborotado limpiando cada rincón de su hogar. Y claro, me llamaron temprano para que los ayudara a inspeccionar porque consideran que soy una "maniática del aseo y del orden". No estoy segura si sentirme halagada u ofendida al respecto...

Jungkook ha ordenado su armario separando la ropa por colores y temporada, -¿yo soy la maniática? pues eso lo cuestiono-, ha aspirado la alfombra de su habitación y la de Taehyung mientras este se encarga de limpiar la cocina. Dudo que su madre inspeccione el departamento como ellos creen pero se los dejo pasar porque la verdad es que sí necesitaba de un aseo exhaustivo. Termino de ordenar la sala de estar y nos recostamos en el sofá, agotados.

—Joder, detesto limpiar... —reclama Tae.

—Iré a ducharme antes de que lleguen —dice Jungkook —Mamá dijo que llegarían para el almuerzo y que ella lo traería.

—Bien. Luego sigo yo —responde su amigo y el pelinegro se aleja por el pasillo hasta el baño —¿Estás nerviosa?

—Deja de preguntarme eso, Tae. Mi respuesta siempre será que sí.

—¿Y por qué tanto? La madre de Kookie es muy amorosa y tierna. Dudo que te dispare rayos láser cuando te vea o te agarre el cabello para golpearte... O una cachetada como en los dramas —me río por sus ocurrencias y me acomodo en el sofá para quedar frente a él.

—Mi experiencia con mi anterior suegra no fue muy buena... —confieso.

—¿Qué pasó?

—Le lavaba el cerebro a mi ex diciéndole que yo era una mala mujer y que era cosa de tiempo que lo engañara. ¿Puedes creerlo? —bufa con el ceño fruncido y niega decepcionado —Con lo único que podría haberlo engañado es con mi trabajo, es a lo único que me aferro, antes que a un novio.

—¿Con Jungkook piensas lo mismo?

—Mmmm... Mi forma de pensar ha ido cambiando desde que lo conozco. Creo que Jungkook es la primera persona con quien me proyecto en un futuro.

—Me alegra oír eso... No me hice a un lado para que terminen al año, así que ambos están advertidos. No pueden terminar mientras yo viva —asegura con tono dramático.

—No seas ridículo. Pero gracias por tu apoyo, Tae —me sonríe de forma honesta y hablamos un rato de la chica con la que está saliendo hasta que Jungkook sale de la ducha y nos interrumpe.

Me alegra saber que le gusta y su mirada emocionada me lo confirma. Es una chica adorable y sencilla, según él, que adora los animales y el aire libre, la moda y el arte. Tienen bastantes cosas en común y aunque van a paso lento puedo decir que esta relación va bien encaminada.

El azabache se sienta a mi lado con el cabello húmedo desprendiendo un rico aroma a coco, me pide con un gesto que me siente en sus piernas y obedezco, tímidamente. Le robo un beso corto y ordeno su cabello un poco hacia atrás para ver su rostro más claramente; ¿cómo es posible que cada día que pasa me enamore más de cada gesto, actitud y palabras de este chico? ¿cómo es que cada vez que lo veo encuentro un nuevo rasgo que me enamora y encanta? Definitivamente él es diferente a cualquier otro chico con el que haya salido, y el remesón en mi corazón cada vez que cruzamos miradas es más que suficiente para no desmentir aquello.

—¿Me veo bien? —pregunto, pues no deja de mirarme y tal vez tenga una mancha en la cara.

—Te ves preciosamente preciosa, preciosa —logra sonrojarme con esa frase melosa y escondo mi rostro en su cuello, que vibra con el sonido de su risa burlesca y ronca.