☘ Aᴛʀᴀᴘᴀᴅᴏs ☘ || Jᴇᴏɴ Jᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

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Cuando abro los ojos la escena en la que me veo envuelta es magnífica. Jungkook sonríe a contraluz mientras acaricia mi rostro, desbordando felicidad y amor. Mi pecho cosquillea con esa imagen y no puedo evitar sonreír apenas despierto. Jeon Jungkook es apuesto incluso recién despertando.

—Hola... —susurro.

—Buenos días, preciosa...

Toma mi rostro y besa mis labios con suavidad, me abraza y se acomoda en la cama, aun desnudo, cubierto por las sábanas y con el cabello desordenado, pidiéndome con un gesto que cruce mi brazo en su pecho.

—¿Has dormido bien?

—Más que bien —responde —No creí que roncabas, preciosa...

—¿Yo? —lo miro avergonzada y su sonrisa no da atisbos de marcharse pronto —¿D-De verdad? Aish... Qué vergüenza... —murmuro.

—Sólo bromeo, eres tan inocente. Duermes como una princesa —continúa de manera graciosa.

—Sí, claro... Como la princesa Fiona...

—De todos modos es una princesa —bromea otra vez y resoplo divertida —¿Mi novia princesa preciosa durmió bien?

—No te pongas cursi, Jungkook, por favor... —ruego sonrojada y es que escucharlo llamarme así aún es difícil de asimilar —Dormí excelente —agrego y le doy un beso en la piel de su antebrazo.

—¿Qué tienes que hacer hoy?

—Nada, tengo el día libre... Pero, creo que tenemos que hablar con Tae...

Aún no puedo disfrutar en un 100% mi reciente relación con el pelinegro porque aún tenemos una conversación pendiente con nuestro amigo, que espero haya terminado disfrutando de verdad su cita de anoche y aunque sé que en un principio será incómodo, tengo la fe de que él tiempo se encargará de aliviar esa sensación.

—Sí... Le escribiré en un rato para decirle que iremos al departamento en la tarde.

—Bien. Debo ir a casa a ducharme y cambiarme de ropa... —le digo con la intención de levantarme, pero la comodidad y la pereza no me permiten hacerlo.

—¿Quieres que vaya contigo?

—¿Seguro? Irías a conocer a mis padres... —advierto divertida para molestarlo pero no parece incomodarle ni siquiera un poco.

—Debo conocer a los padres de mi novia para hacerlo aún más oficial, ¿no crees?

Parece contento y seguro con esto, una sensación tibia envuelve mi pecho, y es que ver sus ojos brillantes y bonitos demostrándome tanto amor y sinceridad me hace sentir igual de feliz.

—Soy la hija mimada de papá, bueno, su única hija más bien... —advierto otra vez solo para jugar.

—También serás mi chica mimada...

—Tan solo... no se lo digas, ¿de acuerdo? No quiero que escapes cuando apenas llevamos un día como novios, o menos.

—¿Crees que escaparía después de todo lo que me costó tenerte como mi novia? Tendría que ser un tonto y un cobarde... Ya verás como me gano el corazón de tus padres —dice orgulloso y convencido de sí mismo, poniéndose sobre mí y girándome con cuidado para besarme tiernamente.

Tras una corta sesión de besos, salimos del motel sintiéndonos sucios pero no quisimos ducharnos allí; dudo que Jungkook quiera ducharse en mi casa o presentarse así con mis padres así que le propongo volver al sauna y aprovechar de darnos un baño rápido allí. Está de acuerdo conmigo así que nos separamos y al rato nos reencontramos en la recepción para esperar un taxi e ir a mi casa.