No sé si Jungkook venga de inmediato, esperará hasta que Tae se duerma o le invente alguna excusa para salir a esta hora apenas ha llegado al país, pero tengo que ordenar el departamento después del desastre que dejé antes de salir con el castaño. Pero, ¿qué me importa lo que piense de mi forma de vivir fuera del crucero? Solo necesito una explicación, devolverle el teléfono de su padre y continuar mi amistad con Taehyung sin problemas. No debiese ser tan difícil.
Veo el reloj colgado en mi pequeña sala de estar para cuando termino de ordenar y ya son las doce de la noche. Mi teléfono resuena en la mesada de la cocina y corro para ver de quién se trata, llevándome la sorpresa de mi vida pues después de todo, la teoría de que perdió mi número queda obsoleta. Deslizo el dedo por la pantalla y escucho su respiración agitada; al parecer, viene subiendo por las escaleras.
—No has cambiado el número —es lo primero que dice.
—No.
—Porque esperabas que volviera a llamarte —dice con ese tono socarrón que ahora tanto detesto.
—Pero no lo hiciste —respondo con enojo, se queda sin palabras y el timbre de la casa me provoca escalofríos. Está aquí.
Camino hasta la puerta principal y veo su rostro en la pantalla junto a esta. No mira la cámara y eso me permite ver su cola de caballo tan bien peinada, pero con algunos cabellos sueltos cayendo por su rostro de manera atractiva. Aish... Tal vez no sea tan fácil como imaginé.
Abro la puerta y siento mi corazón latir más rápido, mi estómago con múltiples cosquillas desesperantes y mi respiración se corta; por supuesto que lo había extrañado como loca por mucho tiempo, tanto que incluso estaba comenzando a olvidar sus facciones tan bonitas. Quiere sonreír pero lo reprime y lo agradezco internamente, porque sino me lanzaría a sus brazos olvidando todo, incluso a Tae.
—¿Cómo pudiste salir con alguien más? Prometiste esperarme, preciosa —reclama y resoplo con energía, con una sonrisa incrédula formándose en mis labios.
—¿Cómo puedes ser tan descarado? —pregunto indignada —No contestabas mis mensajes y me ignoraste por meses dejándome en la incertidumbre. No iba a esperarte hasta que me muriera.
—Sabías que mi mejor amigo es Taehyung —agrega como si no escuchara mi queja mientras entramos al departamento.
—¿Qué? No.
—Te lo dije en el barco, ¿qué no recuerdas?
—¿Cómo se suponía que recordaría ese nombre? Además, hay muchos Taehyung en Corea.
—Bueno, pero aun así no puedo creer que estés saliendo con mi mejor amigo... De entre todas las personas del mundo... —dice cerrando los ojos y suspirando profundo tras poner dos dedos de su mano tatuada en el puente de la nariz.
—¡Bueno, pues yo tampoco! ¿Cómo crees que me puse al saber que su amigo se llama Jungkook, es fotógrafo y vive en Inglaterra? Eran demasiadas coincidencias y de verdad deseaba que no fueras tú.
—Vivía —aclara.
—¿Te quedarás en Corea?
—Sí —me quedo callada porque no sé si esto me alegra o no, porque lo primero que llega a mi cabeza es Taehyung y lo mucho que habíamos avanzado, aunque no se hubiese confesado jamás era obvio que yo le gustaba y lo sabía gracias a sus indirectas y su forma de mirarme, hablarme y de ser conmigo. Incluso yo comenzaba a sentir cosas por él —No volveré a Inglaterra. Me quedaré aquí.
—¿Te quedarás con Tae? —cuestiono, sabiendo que eso me complicaría demasiado las cosas con él.
—Sí, pero veo por tu rostro que no eres muy partidaria de aquella idea, ¿verdad, Sookie? —dice con recelo, burla y enfado, ganándose una de mis miradas cargadas de molestia—Creí que no te gustaba ese apodo desde que el estúpido del enano rubio se acostó con Azami.
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☘ Aᴛʀᴀᴘᴀᴅᴏs ☘ || Jᴇᴏɴ Jᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ
Fanfic¿Un crucero de lujo más un chico guapo para descansar la vista? La perfección, ¿verdad? Ya quisiera, pero es todo lo contrario. El maravilloso viaje en el "Allure of the Seas" y mi trabajo preciado se ven interrumpidos y destruidos por él. Jodido J...