☘ Aᴛʀᴀᴘᴀᴅᴏs ☘ || Jᴇᴏɴ Jᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

☘ 24 ☘

Jungkook

Heesook se va con el rostro acongojado y con Taehyung quedamos sumidos en un silencio que me asfixia. ¿De verdad podríamos con esto? Las palabras salieron solas de mi boca cuando propuse seguir como amigos a pesar de todo, y es que la simple idea de alejarla de nuevo de mi vida me parecía tan espeluznante que mi lengua se adelantó a cualquier consecuencia que mi cerebro pudiese prever. No creo ser capaz de encontrar esta conexión que tengo con ella en otra persona y tampoco puedo lastimar o perder a mi mejor amigo de toda la vida por una chica. Pero ese es el mayor problema, Choi Heesook no es una simple chica, Choi Heesook es quien me contuvo en mi peor momento aun sin saberlo, quien me ayudó a salir de una burbuja a punto de explotar y quien me hizo feliz cuando creí que ya no volvería a serlo.

—Uff... —suspira mi amigo y vuelve a sentarse en el sofá más grande, reposando su cabeza en el respaldo para ver el techo —Estamos atrapados, Kookie... Sí, esa es una buena palabra para describir nuestra situación...

—¿De verdad te parecía gracioso? —cuestiono, aún de pie junto a él y sin terminar de creer que se lo haya tomado tan bien.

—Claro que no... —lo sabía —No quería que Sookie se sintiera mal por esto ni perder la amistad que tenemos. ¿Sabes lo difícil que fue que me aceptara sólo como su amigo después de coquetearle estúpidamente en el supermercado?

—Aunque no lo creas, lo sé.

—¿Por qué demonios nos tiene que gustar la misma chica? —no respondo porque aunque quiera no tengo la respuesta a esa pregunta cargada de frustración.

—Bueno, Heesook es asombrosa —es la única verdad que puedo responder por ahora.

—Sí, lo es... —endereza la espalda para sentarse bien y con un ademán me pide que me siente junto a él —Si no queremos alejarnos de ella pero tampoco salir lastimados, tendremos que poner algunos límites y reglas, Kookie.

—Continúa —digo sentándome a su lado con mayor interés.

—Primero, ninguno puede intentar coquetearle de nuevo —asiento —Segundo, no podemos reunirnos con ella por separado, o somos los tres o ninguno.

—¿Y si ella lo pide?

—Amablemente le diremos que no podemos. Estoy seguro de que lo comprenderá —asiento otra vez.

—Tercero... —pienso unos segundos y cuando la idea llega chasqueo los dedos —No pelear por esto. Si algo nos molesta debemos decirlo abiertamente. No debemos guardarnos cosas ni ocultar otras.

—Cuarto, no nos referiremos a ella con apodos lindos como bonita, preciosa, hermosa, perfecta, bellísima, tierna, adorable, ni alabaremos la perfección de su trasero.

Eso sería algo bastante difícil porque rara vez la llamo por su nombre, sin embargo, debo hacer mi mayor esfuerzo para evitar decirle «preciosa». ¡Debo ser fuerte!

—De acuerdo. Si se nos ocurre algo más lo mencionamos luego.

Taehyung estira la mano para sellar las reglas y la tomo firmemente. No estoy muy seguro si poner estos límites ayudará en algo pero tengo toda la esperanza de que sí. No cruzar la línea de «sólo amigos» será más que difícil cuando con apenas verla mi cuerpo comienza a responder y a volverse loco por ella, pero al menos debo intentarlo.

—Kookie, no quería preguntar esto pero, ¿hasta dónde llegaron con Sookie? —comienzo a balbucear torpemente recordando la noche anterior en su departamento, en su habitación, en su cama, creyendo que se refería a eso y volviendo a invadirme la culpa.

—¿C-Cuándo?

—En el crucero, tonto. ¿Dónde más?

—Ah... —respiro aliviado disimuladamente aunque no sé muy bien qué palabras utilizar para contestarle con la verdad y no herirlo —Bueno, le entregué el teléfono de mi padre para mantener el contacto —le digo esperando que entienda con eso, pero no lo hace.