☘ Aᴛʀᴀᴘᴀᴅᴏs ☘ || Jᴇᴏɴ Jᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

☘ 29 ☘

Jungkook

No puedo evitar trabajar con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro, aún cuando Jimin me acecha con la mirada, fulminándome y transmitiéndome todo el odio que su pequeño cuerpo puede aguantar, pues luego del trabajo podré conversar con mi preciosa más tranquilamente. Azami se ve bonita de novia, aun cuando su vestido es algo más ancho para ocultar su pequeña barriga de sus padres, sin embargo, puedo ver a través de su falsa sonrisa que el supuesto mejor día de su vida no es del todo así. Cruzo miradas con Heesook cuando voy en busca de más bocadillos y me alegra ver que al fin ya no están preparando más porque la fiesta está por terminar. ¡Agh, ya quiero ir con Heesook!

Regreso al salón con mi bandeja por última vez y llego hasta la novia, que luce preocupada y aunque no debiese importarme tras todo lo que le han hecho a Heesook, me acerco a ella antes de que mi mente le diga a mis pies que no lo hagan.

—¿Has visto a Jimin? —pregunta apenas me ve.

—Nop —le ofrezco bocadillos y niega con algo de asco.

—Joder, no lo veo hace un buen rato...

—Tal vez le dio diarrea...

—¿Habrá huido?

—No creo que sea tan tonto como para huir el día de su boda cuando ya firmó los papeles de matrimonio y sea más fácil demandarlo por pensión alimenticia, ¿no crees? —intento animarla, pero recuerdo que ese enano es bastante idiota y que todo puede pasar. Suspiro pesado y a mi corazón de abuelita le apena ver su rostro triste así que no tengo más opción que intentar ayudarla —¿Quieres que vaya a buscarlo? —pregunto esperando a que diga que no.

—Te lo agradecería mucho, Jungkook... No puedo dejar solos a los invitados así que... gracias... Y lo siento...

—Solo espera aquí. De seguro está en el baño.

Me agradece con una sonrisa ladina y dejo los bocadillos en una mesa cercana. Camino hasta el baño de hombres y abro la puerta esperando encontrarme con él, pero el baño está tan vacío como mis ganas de encontrarlo de verdad. Al salir, escucho una discusión en el baño de mujeres y apego mi oído a la puerta porque las voces me parecen conocidas.

—Déjame en paz.

—¿Qué tiene él que no tenga yo, eh?

—Pues no está casado con la que era mi mejor amiga —Heesook... —Ah, y no se acostó con ambas porque no es un mujeriego como tú. Déjame ir, ¿quieres?

—Sookie...

—Y deja de llamarme así.

—Sookie, escucha... Aún te amo y lamento todo lo que te hice, casarme con Azami fue una obligación para no dejarla sola con el bebé, pues me engatusó y me mintió diciendo que se cuidaba con pastillas... Agghh... Ahora estoy atado a ella de por vida... Por favor... Acéptame otra vez, cambiaré por ti, Sookie, te haré feliz...

—No es mi problema. Y no quiero verte nunca más en mi vida, bastardo —esa es mi chica —No me busques más y si quieres hacerme feliz... ¡déjame, qué haces!

—No. No te irás de aquí sin aceptarme.

—¡Suéltame, Jimin!

Entro en pánico tras escuchar sus quejas e intento abrir la puerta, pero está cerrada. Jamás me había sentido tan desesperado en mi vida y es que escuchar sus gritos aterrados me provoca escalofríos.

—¡Heesook! ¡Heesook! —golpeo la puerta para hacerme escuchar.

—¡Vete de aquí, imbécil!

—¡No la toques!