¿Un crucero de lujo más un chico guapo para descansar la vista? La perfección, ¿verdad? Ya quisiera, pero es todo lo contrario. El maravilloso viaje en el "Allure of the Seas" y mi trabajo preciado se ven interrumpidos y destruidos por él.
Jodido J...
¿Por qué transcurre otro mes sin que Jungkook muestre señales de vida? Si al menos me hubiese clavado el visto me sentiría menos culpable tras aceptar salir con Taehyung en varias ocasiones, tanto así que incluso comenzamos a llevarnos demasiado bien y nuestra amistad fluyó sola. Y en parte "salir" era estar en su departamento o en el mío jugando videojuegos, viendo películas o almorzando juntos. De vez en cuando hay coqueteos o bromas sobre romper la zona de la amistad, pero más allá de eso no ha pasado, aunque debo confesar que sus sonrisas coquetas y seductoras logran liberar unas cuantas mariposas en mi estómago.
El preciado teléfono del padre de Jeon se queda guardado en el velador junto a mi cama, sin esperanza de que vuelva otra vez a las manos de su dueño. Ya me he dado por vencida con eso después de tantas semanas... También he borrado la conversación que tenía con él, porque solo me torturaba cada vez que ingresaba esperando recibir su mensaje o que apenas leyera los míos, y siempre se me escapaba un suspiro doloroso que solo me deprimía aún más.
Las medidas de restricción en Seúl han disminuido así que con Tae decidimos salir a andar en bicicleta a la orilla del río Han. El día estaba perfecto y ver el atardecer con el aire fresco era algo que ambos necesitábamos. Me meto a la tina llena de agua templada y echo las sales de baño que una vez recibí como regalo en un amigo secreto del trabajo, huelen a flores y es sumamente relajante. Me dejo llevar por la sensación hasta que la música acústica que escucho en mi teléfono se detiene por un nuevo mensaje de Tae. Veo la hora y entro en pánico pues he pasado relajándome más tiempo del que debería y aun no estaba ni cerca de estar lista. Me seco las manos con apremio y abro el mensaje del castaño esperando que me diga que también se ha retrasado, pero para mi mala suerte, eso no es así.
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Salgo de la ducha y me resbalo por mis pies mojados, me afirmo del borde de la tina y golpeo mi codo con el inodoro, pero al menos eso frena que mi cabeza se dé con todo contra el piso; qué terrible hubiera sido que me encuentren muerta en el baño o peor, que me vean inconsciente, desnuda y mojada. Quizá tenga que ordenar mis prioridades...
Corro aun adolorida y con la toalla enrollada debajo de mis brazos hasta mi cuarto para escoger la ropa que me pondré. ¿Será buena elección escoger la recomendación de Tae? ¿Quiero que me moleste por ello? De seguro dirá algo como: "Ja, has escogido esos pantalones porque tu trasero se ve fenomenal, ¿verdad?" Y bueno, tal vez sí quiera oírlo.
Me maquillo de manera sencilla y termino de secar mi cabello cuando escucho el timbre de mi departamento. Me chequeo por última vez frente al espejo y camino hasta la puerta principal, donde veo en la pantalla a ese chico adorable haciendo muecas extrañas sabiendo que puedo verlo.
—Eres un payaso —le digo apenas abro y camino hasta la sala de estar dejándole la puerta abierta para que entre.
—Si puedo sacarte una sonrisa con mis caras raras no me importa verme feo en lo absoluto —dice siguiéndome —¿Lista?
