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Jungkook desaparece en el helicóptero por el horizonte y con el pecho aún oprimido entro al interior del crucero, encontrándome con mi jefe esperando en la pared contraria. Tiene la mirada seria y sé que hay algo que le preocupa, sin embargo, solo puedo esperar que no esté relacionado con la especie de relación que tengo con su sobrino.

—Heesook —me llama con un tono plano, indescifrable.

—¿Sí, señor Halpert?

—¿Puedes venir a mi oficina en media hora?

—Ah, c-claro... —asiente con una sonrisa plana y me da la espalda para luego retirarse.

Un sensación extraña me queda en la boca del estómago en compañía de un mal presentimiento. Miro la hora en mi reloj y decido terminar de repartir las mascarillas a los empleados antes de subir al despacho de mi jefe. Espero no encontrarme con Jimin en lo que quede de encierro, pues creo que si se me cruza en algún lado volverá a molestar y no me contendré de pegarle en las pelotas. Espero también que no se entere de que Jungkook se fue y que he quedado "sola", porque no sé qué estaría dispuesto a hacer ahora que nadie puede golpearlo tan fuerte como el azabache. La media hora pasa y tomo el ascensor hecha un manojo de nervios, caminando lentamente hasta la oficina y esperando que el rostro serio del gerente solo se quede como un mal presentimiento. Toco la puerta antes de entrar y lo veo de pie junto al gran ventanal del despacho, con las manos en la espalda y admirando el mar bajo un cielo despejado.

—Señor...

—Heesook. Tengo que hablar contigo sobre algo en concreto —dice cuando se da la vuelta y se sienta detrás de su escritorio, invitándome a tomar asiento frente a él —Iré directo al grano. Hoy vi que Jungkook tenía la mejilla lastimada y una herida en el labio. Luego me encontré con Jimin en las mismas condiciones, o tal vez peor. Sé que eres amiga de ambos, ¿tienes alguna idea de lo que pasó? No soy detective pero es obvio que esos dos se pelearon.

No sabía si mentirle, hacerme la desentendida o decirle la verdad. Tampoco estaba segura si quería probarme, pues existe la posibilidad de que Jungkook le haya mencionado algo antes de marcharse o que incluso haya hablado con Jimin. Suelto un suspiro pesado y me armo de valor antes de hablar.

—Sí, señor. Se pelearon. Azami y yo detuvimos la pelea —opto por decir la verdad porque las mentiras no llevan a nada y eso lo he aprendido aun más estas últimas semanas.

—Mmm... Le pregunté a Jungkook pero no quiso decirme nada. Ya sabes como es...

—Eso creo... —digo para mí misma y en voz bien baja.

—Le pedí a Jimin que viniera también —maldición... —Ya debe estar por llegar. ¡Oh, ahí está! —dice luego de que escuchamos los golpes en la puerta.

El pelirrubio y yo cruzamos miradas incómodas cuando hace su entrada y luego se sienta a mi lado frente al escritorio del gerente. Pone sus manos sobre sus rodillas y pregunta en qué puede ayudar.

—Me reportaron que has peleado con uno de los pasajeros, Jimin —me mira de soslayo bastante enojado y de inmediato el señor Halpert le aclara las cosas —No, Heesook no me dijo nada, no te molestes con ella. De hecho ni siquiera el mismo pasajero herido, que resulta ser mi sobrino, quiso decirme algo. ¿Puedes explicar qué sucedió?

—Diferencias de opinión —responde y quiero reírme por su desfachatez, pero me controlo. Diferencias de opinión, sí, cómo no.

—¿Tienes claro que esto es causal de despido, ¿verdad, Park Jimin?

—Señor, si me lo permite, su sobrino me provocaba a propósito.

—Debiste controlarte, Jimin. No puedes ir golpeando a los pasajeros en los pasillos por diferencias de opinión o porque te provocan. De haber sido así tenías que reportarlo y el crucero tomaba las medidas respectivas. Tampoco permitimos que nuestros trabajadores sean agredidos por los huéspedes para que no creas que todo está en tu contra, y para tu información, mi sobrino ya no está en el barco por lo ocurrido entre ustedes dos.

☘ Aᴛʀᴀᴘᴀᴅᴏs ☘ || Jᴇᴏɴ JᴜɴɢᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora