Los nuevos héroes. (#Compas)

"EnJauladoS" con villanos

Me pasé casi todo el segundo día durmiendo porque estaba muy cansado y porque a mí es que me encantaba dormir. En cambio, mi madre me despertó a la una de la tarde porque quería pasar más tiempo juntos ya que, en unas pocas horas, me tendría que volver a clases. Después de comer-desayunar decidí que no volvería a salir porque seguro que tenía que impedir a otro villano loco de esos que quieren destruir la ciudad y tal. Ya me había dejado ver en la otra batalla y no podía arriesgarme más. En casa hice poco ya que en una casa no se puede hacer mucho y me estuve preguntando que qué tal estarían el resto de mis amigos. De todos modos, lo sabría dentro de poco.
Al día siguiente, me desperté pronto y me dio mucha pereza volver a clase. Definitivamente, hoy no iría en el autobús. Esperaría un poco y me teletransportaría directamente hasta el lugar donde había ido la primera vez; a la parada de autobús de allí. Esperé un rato y luego decidí teletransportarme. Pude ver que no había nadie y decidí ir para allá corriendo ya que seguro que había llegado tarde. Y sí, un poco más lejos estaban ya mis amigos con el profesor. Fui para allá también corriendo.
Mike: Hola, chicos.
Señor D: Llegas tarde.
Mike: Lo sé, es que he estado ocupado y luego me vine.
Lyna se río ya que ella sabía lo que estaba pensando; estaba mintiendo. El director me miró enfadado y luego se dio la vuelta para seguir caminando. Trolli se acercó con cuidado para susurrarme.
Trolli: Creo que lo sabe.
Mike: ¿Saber el qué?
Trolli: ¡Qué va a ser!
Señor D: ¡Trolli! ¡Silencio!
Trolli: Lo siento, profe. ¡Oye, Raptor!
Raptor: ¿Qué pasa?
Trolli: ¿Y tú férula?
Raptor: ¿Mi qué?
Mike: La cosa del hombro.
Raptor: ¡Ah! Mi padre me la ha quitado porque ha dicho que tengo el hombro bien y que no necesito nada de vendas. Es algo normal, creo.
Sparta: No lo es.
Raptor: ¿Y tú qué sabes?
Sparta: ¡Oye!
Mike: Otra vez a pelear...
Señor D: ¡Calla, Mike!
Ela: Pero director, si él solo ha hablado una vez. Ellos son los que están discutiendo.
Señor D: Ela, no te metas que ya sabes qué ha pasado.
Al momento, Ela puso cara de sorpresa, asintió y miró hacia otro lado. El director sólo nos había regañado a nosotros y no a los otros pero, ¿a Ela por qué? Ella no había mostrados sus poderes, ¿no? El resto nos miraban sin saber qué decir hasta que llegamos al colegio.
Señor D: Seguidme porque vamos a una clase distinta.
Tuvimos que subir muchas escaleras y muchos pisos, todos llenos de habitaciones y puertas y más habitaciones... Hasta llegar a un piso, ni sabía cual era. Nos condujo hasta una puerta al final del todo con unas marcas:
P-a14.
No teníamos ni idea de que significaba ya que no tenía más que unas pocas letras, un guión y un número.
Lyna:¿Participantes-guión-ahora-número14?
Timba: ¡No, no! ¡Pantalones-guión-abrigo-y-son-14!
Sparta: Tampoco. Tendrá que ser...¿Palabras-guión-con-agujeros-número14?
Rius: No es ninguna.
Señor D: Lo están intentando. Dejales.
Mayo: Es muy simple. Practicas-guión-de-alumnos-que-son-14
Francisco: ¡Ahora lo veo claro! No, la verdad es que no, pero sí.
Timba: ¿Si son prácticas entonces tendremos que practicar contra villanos?
Señor D: Más o menos.
Acenix: Yo quiero participar y matar a alguien.
Mike: Eh... Sí, Acenix, sí.
Ela: Acenix, que bruto.
Acenix: Yo soy así, ya sabes.
Señor D: Venga, vamos.
Abrió la puerta lentamente, mejor dicho, se cayó la puerta al abrirla porque estaba muy rota. Era un terreno muy grande marrón con las paredes verdes y al fondo unos agujeros tan grandes como Trolli.
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La altura de Trolli para algunos era normal como para mí o para Mayo o Raptor porque éramos altos pero no tanto como él. Pero luego, estaban Ela, Rius o Sparta que eran bajitos y Trolli era el doble que ellos.
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Sobresaliendo de los agujeros había como unas vías de tren y a los lados había unos bancos pequeñitos. El profe nos sentó a cada uno en los banquitos pero, de pronto, nos sacó a Trolli, a Rius, a Ela y a mí por ninguna razón.
Señor D: Vosotros os sentáis ahí. No hagáis ruido mientras ellos hacen el trabajo. Ahora después os llamaré a los cuatro y tendréis que ir. ¡Sparta! ¡Empieza!
Sparta: ¿Yo? ¿Qué tengo que hacer yo?
Raptor aprovechó para reírse de él a lo que Sparta se vengó tirándole agua a la cara.
Raptor: ¡¿Pero qué haces?!
Sparta: Me río de ti porque no te gusta el agua. A ver, profe. ¿Me coloco aquí, y ahora...?
Señor D: Solo defiéndete.
Sparta: ¿De qué...?
Al momento, de los agujeros salieron unos robots más grande incluso que de los agujeros que habían salido. Sparta se quedó agachado sin saber qué hacer. Cerró los ojos y se tiró de la venda hasta que consiguió echar agua de sus manos. Con toda la potencia del agua de sus manos echó abajo a los robots en poco tiempo.
Señor D: ¡Ole! ¡Así se hace! In-Victor, ahora tú.
In-Victor le pegó una patada al robot y lo tiró al suelo. Él era mucho más alto que Sparta y por eso no le costaba pegar a su oponente. La sombra se elevó del suelo y mordió al robot.