La primera prueba

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Una vez que pulsamos el botón, In-Victor perdió el equilibrio y se cayó. El resto nos caímos encima de él, y no veas cómo dolía. Había parado de bajar la temperatura pero seguíamos en menos diez. No había forma de hacerla subir. Sparta se levantó y corrió con Raptor.
Sparta: ¿Te encuentras bien? ¡Raptor!
Sparta movió de un lado a otro a Raptor sin resultado. Al principio, se asustó pero, detrás, Ela le cogió del hombro.
Ela: Tú tranquilo, está bien.
Sparta: Ya lo sé. No soporta el frío ni el agua.
Ela: Y Acenix también ha mejorado. ¿A qué sí?
Acenix estaba tirado en el suelo respirando esta vez "normal". Se había tranquilizado un poquito, pero era suficiente. Al parar la bajada de temperatura, nos habíamos quedado más tranquilos, pero, aún así, no podíamos escapar del granero ya que no teníamos poderes por una capa entera de mercurio que hacía que los móviles y Mayo no funcionaran bien. Tampoco había una forma de hacer que subiese la temperatura y nos seguíamos congelando.
Trolli: ¿¡No hay forma de que pare el frío!?
Ela: Hay que mantener la calma. Vamos a encontrar la forma de salir de aquí con o sin superpoderes.
Mike: Es una pena que no pueda teletransportarme.
Rius: ¿Habéis visto eso?
Cualquier cosa podía ser una pista. Todos miramos hacia donde nos señalaba Rius y era una rueda metálica clavada en la puerta. El problema, estaba demasiado alta. Más alta incluso que el botón del aire. Pero si llegábamos, podríamos escapar, seguramente.
Trolli: Nuevo plan. Todos los que os encontréis en condiciones de ayudar, venid. Lo que vamos a hacer va a ser subirse uno encima de otro, ¿sabéis? Algo así podremos conseguir.
Descontando a los que se encontraban mal, nos pusimos por altura. Del más alto, al más bajo para ver quién podía coger a quién. Esto más o menos estaba así:
Trolli era el más alto sin duda, luego iba In-Victor, Timba, Lyna, Emi, después iba yo, Rius, Ela y Sparta.
Con eso nos las teníamos que arreglar.
Trolli: Bien. Sino, lo hacemos como antes, en pirámide.
Trolli e In-Victor cogieron a Timba y a Lyna, quienes nos cogieron a Emi y a mí y más o menos así tendría que ser, ya que, una vez que la torre era más o menos alta, Rius, Ela y Sparta no podían subir.
Emi: Si al menos tuviéramos los poderes...
Lyna: No lo vamos a conseguir...
Trolli: Pues, nada. Bajad, chicos.
Pero, entonces, afuera oímos a alguien. Y ese alguien no era otro que...
Señor D: ¡El granero está cerrado!
Profesora C: ¿Ellos están dentro?
Señor D: Yo les dije que se metieran, pero está cerrado.
Ela: ¡Nuevo plan! ¡Gritad!
Durante diez minutos estuvimos gritando incansablemente cosas como:
¡Profesor! ¡Director! ¡Estamos aquí! Y más, pero no parecía oírnos por el mercurio.
Sparta: Si tuviéramos un megáfono.
Ela: Si tan solo estuviera aquí Francisco para hacerlo.
Mike: ¡Si tan solo tuviera mi poder!
Lyna: ¡Si solo pudiésemos escapar de aquí!
Después de la pequeña discusión, nos rendimos. No había salida...

¡Pum!

De pronto, algo hizo que se rompiese la puerta de mercurio entera de arriba a abajo. Todos vimos el sol de fuera que entraba ahora al oscuro granero. Y, detrás, apareció la profesora C con los ojos blancos y volando. Todos nos quedamos impresionados. ¡Menudo poder!

 ¡Menudo poder!

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Los nuevos héroes. (#Compas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora