☆Revisada ✌
En este mundo sólo el dos por ciento tienen poderes.
Me llamo Mike y de todos mis hermanos soy el único que tiene poderes. A los 15 recibí un mensaje para ir al colegio para la gente con poderes y allí conocí a mis amigos; Raptor, Sparta...
¡Buenos días! O eso es lo que diría un día por la mañana sino hubiese dormido fatal. Recordé lo que había pasado por la noche y supe que mi profesor no había tenido piedad con nosotros. Me miré al espejo y vi mis enormes ojeras moradas que casi me llegaban a los mofletes. Me moría de sueño y eso no era lo peor ya que, cuando fui a abrir la puerta, oí un ruido fuera y fui a la ventana a mirar. Abrí la ventana y, al momento, un relámpago atravesó el cielo y la lluvia empezó a caerme en el pelo. Sin duda, una de las cosas que más odiaba en el mundo era el agua. Qué voy a hacer, soy un perro. Una vez empapado, abrí la puerta y descubrí tras ella una mala sorpresa. El director se estaba paseando por el pasillo y me vio mientras salía. Primero, se hizo el despistado pero luego se acercó a mí con mala cara. Señor D: Mike... Otra vez tarde. Mike: Lo siento. Es que estaba mirando por la ventana. Señor D: Bueno, de eso quería hablar yo. Mike: ¿De la ventana? El director se desesperó y no entendí por qué. Señor D: ¡Por la lluvia! Mike: ¡Ahhh! Señor D: Sobre eso. Hoy llueve, y no es una lluvia normal, es una lluvia de las buenas. Por eso os doy la elección de entrenar dentro o fuera. Trolli: ¡Fuera! Mayo: Fuera. Ela: Me sirve lo que sea. Emi: ¡Fuera! Francisco: Lo mismo. Sparta: Fuera. Raptor: Pues dentro. Sparta: ¡Calla! Acenix: Dentro. Timba: Me da igual. In-Victor: Fuera. Mike: ¡Dentro! Lyna: Fuera. Señor D: A ver, repetidme quiénes preferís salir fuera que no lo estaba apuntando. Tras volver a repetir todo todos, la votación salió... Señor D: ¡Fuera! ¡No hay más que hablar! Un momento... El director contó algo en voz baja para que no lo oyesemos pero se le oía de todos modos. Luego, nos contó a nosotros. Señor D: Me falta un voto. ¿Quién no ha votado? Rius levantó la mano. Al ver que le mirábamos, se tapó la cara. Rius: No me miréis. Señor D: Di. Rius: Dentro... Señor D: Pues, fuera. Ya está. Al momento, los cuatro que dijimos que no queríamos quedarnos dentro explotamos en gritos. Mike: Yo no puedo salir. Acenix: ¡Ni yo! ¡Me da asco el agua! Raptor: ¡Soy un otaku! ¡El agua me mata! Rius: Se me mojarían los zapatos y no podría andar. Señor D: Pero, la votación... Se me ha ocurrido una idea. Vosotros cuatro os quedáis recogiendo y limpiando los cuartos y el resto nos salimos fuera y hacemos el entrenamiento. Os voy a indicar cuáles son. Anda que ponernos a nosotros a limpiar... No sabía que a Acenix no le gustaba el agua. Indicó a Rius y a Acenix que fueran a por las cosas para limpiar mientras que a Raptor y a mí nos explicaba qué debíamos hacer. Una vez que entendimos lo que nos explicaba, nos dejó solos a los cuatro. Debíamos empezar por una habitación roja con un sillón morado y un cuadro de un hombre con bigote grande colgado en lo alto de la pared. Nos dijo que tuviéramos especial cuidado con esa habitación. Acenix: Si hay que tener cuidado, mejor que Raptor no se acerque. Raptor: Entonces, os dejo todo el trabajo a vosotros. Acenix: Cambiando de opinión, Raptor, limpia la ventana. Mike: Acenix, ya pareces estar mejor. Ayer no podías moverte de la cama. Acenix: ¿De qué estás hablando? Mike: ¿No te acuerdas? Rius: Vamos a limpiar mientras. Mirad cómo entrenan bajo la lluvia. Mike: Sí, parece duro. Pero, vamos, nuestro trabajo ahora es limpiar.
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