—Buenos días, ¿cómo ha estado el paciente? — preguntó amablemente a la señora mientras revisaba al pálido.
—Lo he notado bastante bien, en la madrugada estuvo inquieto pero creo que solo tuvo un mal sueño.— comentó.
—Bien,— murmuró tomando las manos de YoonGi —todo parece estar en orden. Señora Min, puede ir a desayunar si lo desea, me quedaré un rato más con su hijo.— informó observando el rostro perplejo de la mujer.
—O-oh— tapó su boca con una de sus manos. —C-claro, muchas gracias, doctor Park.
—Su sonrisa es bonita.— le confesó indeciso. —igual que la que escondes.
Abrió sus ojos grande, ¿cuánto tiempo llevaba queriendo sonreír? Y lo más importante, ¿por qué?.
—D-doctor Park.— chilló sonrojado. —Usted es todo un coqueto.— el nombrado soltó pequeñas risas, contagiando al que estaba en la camilla.
—¿Tuviste pesadillas otra vez?— su semblante cambio a serio en unos segundos.
—Si.— susurró con pena.
—Las enfermeras me informaron que hubo un aumento alarmante en tu presión sanguínea durante la pesadilla.— le contó mientras observaba sus pálidos dedos. —¿Puedes ver que la punta de tus dedos están más rojos?— le mostró la mano, la cual no había soltado en todo ese tiempo.
—Y-y eso que significa— preguntó con recelo.
—Significa que tienes frío.— soltó una carcajada por la cara consternada del pálido. —No te preocupes, YoonGi, no todo es malo.
—No me pareció gracioso.— reclamó con un puchero, evitando ver al médico.
—Quería mostrar el lugar en el que “estas”. Básicamente todo podría representar un problema o algo malo para tí, y no usas la lógica.
—Entiendo— asintió, comprendiendo lo que decía, antes era más positivo y ahora sólo pensaba en lo peor. Debía enfrentar todo aquello, el quería volver a ser Min YoonGi, el príncipe de su madre y el cachorro de su padre.
—¿Le molesta si duermo un poco?— le preguntó tímido.
—Oh, claro que no. Me retiraré para que este más cómodo.
—¡No!— se exasperó. —q-quiero decir...,— carraspeó avergonzado —¿Podría quedarse hasta que me duerma?
Él solo asintió. Se quitó la bata, la colgó para que no se arrugara, y se sentó en el lugar vacío que le había hecho YoonGi. —Me da gusto que me tenga confianza, joven Min.
—Sólo llamame por mi nombre.—pidió, tallando sus ojos. El rubio sonrió enternecido por la imágen, le recordó a su gatito Yung.
En pocos minutos el pálido cayó completamente dormido, una enfermera llegó a retirar la intravenosa y dejar todo listo para cuando el paciente decida irse, ésta al salir fue acompañada por el doctor Park, quien le pidió un favor:
—Sé que no es su trabajo pero quería pedirle por favor que se encargará de avisar a alguien para que me tenga una sala de terapia libre.
—Con mucho gusto, señor Park.— respondió algo coqueta.
JiMin le agradeció y se despidió de ella rápidamente. Caminando por uno de los pasillos se topó con la madre del pelinegro. —Señora Min, por favor dígale a su hijo que hoy lo esperaré en una sala diferente. Mi Secretaría les dará la información completa antes de que se retiren.— habló cordialmente.
Se sentía satisfecho consigo mismo, estaba logrando grandes avances con YoonGiy eso lo llenaba de confort, el saber de que podría ayudar a que se hiciera justicia. Había atendido a tantos pacientes con síndrome de estocolmo que ya habían pasado por el juicio, quienes una vez superada la etapa, se sentían horriblemente culpables por haber colaborado, inconscientemente, a que un secuestrador y abusador saliera libre para atacar a más personas.
—¿sabe lo que es estar enamorado?— le había preguntado en una sesión el pálido.
—No, señor Min, jamás me he enamorado.— contestó.
—¿Y cómo está tan seguro de que lo que siento por SiWon no es amor?
—Porque me dedico a estudiar a las personas y su psiquis. Y creo firmemente que el “amor” no es ciego, no impediría que vieras las horribles acciones que el otro comete y los defectos que uno no tolera. Estamos hablando de un estado de ilusión e idealización al que fuimos conducidos y eso no es amor.
Esa charla fue algo profunda y le dió que pensar a ambos, si bien los sentimientos no están claros para ninguno, coincidían en el mismo pensamiento: el amor ciega a las personas, son ellos mismos lo que ponen una venda, tapando lo malo que su pareja o enamorado tiene, negándose a sentirse solos y culpando al amor al final...
-C
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Síndrome de Estocolmo JimSu +21
Fanfic»»----- -----«« -Él te secuestró YoonGi. -Él me ama. YoonGi ha sido secuestrado. Después de dos años y medio es por fin rescatado y devuelto a su familia. Pero hay un problema, está enamorado de su secuestrador »»----- ...