Síndrome de Estocolmo JimSu +21

Juicio parte 2.3

—Doctor, ¿conocía usted desde antes a la presunta víctima?

—No.

—Le recuerdo que mentir en una corte es un delito e implica un periodo de carcel. Ahora repito, ¿Conocía usted a Min YoonGi? Tómese su tiempo para recordar.

—No— respondió firme.

El abogado tomó unos paples de su escritorio. —En estos documentos está registrada su entrevista, donde usted dijo, y cito "Mi meta es inaugurar un centro de salud mental para todo el que lo necesite",  ahora esta es la cuestión, usted recibe aportes generosos de parte de las empresas Min, y al parecer es invitado al 84% de los eventos organizados por la madre de la presunta víctima. Y estos registros son de hace cuatro años atrás. ¿Va a seguir negando que conoce a Min YoonGi?

Abrió sus ojos con asombro, ¿qué estaba pasando?, ¿JiMin lo conocía?, ¿qué relación tenía su familia con el doctor Park JiMin?

—Abogado, está transgiversando las cosas. 

—¿Asegura que son simples coincidencias? o es parte de un plan.— el rubio se quedó en silencio, incrédulo por aquello que decía. —Responda la pregunta señor Park.— silencio. —¿Su señoría?

—Responda a la pregunta, doctor.

—Los aportes de la familia Min fue algo que estaba fuera de mi conocimineto hasta hace poco tiempo, los Min donan al hospital en el que trabajo, no específicamente a mí.— respondió fuerte y firme. —La madre de YoonGi y yo nos conocimos por un pariente que trabaja con ella y por eso lo llevó conmigo. Y repíto, no conocía de antes a YoonGi.

—¿Quiere saber que pienso?, pienso que usted es un mentiroso, que se fijó en la familia Min como un medio para llegar a cumplir su meta. Un reconocido médico y el hijo de una de las familias más adineradas de corea, eso no me parece una coincidencia.— JiMin miró a todos lados desconcertado, quería golpear al estúpido frente a él y a la vez quería demostrar que se equivocaba. 

—Abogado, se está excediendo en sus suposiciones, aparte del hecho de que lo que está planteando no tiene absoluta relevancia en el caso. El jurado ignorará su especulación— demandó el juez.

—¿La presunta víctima está medicada?

—Lo está, en los archivos que presentó la fiscalía está su medicación detallada.

—¿No cree que eso pueda ser perjudicial?, quiero decir, es un poco fuerte. ¿Tiene previstas medidas en caso de que el joven Min tome un excedente de los fármacos?

El médico se irguió y acomodó su saco. —Abogado, yo no puedo decir como debe hacer su trabajo, por lo tanto, usted tampoco está facultado para hacerlo con el mío. 

—Pero soy libre de opinar, señor Park— dijo con una sonrisa burlona. —No tengo más preguntas.

—Llamo a declarar a Min YoonGi.— anunció la rubia. 

Cuando estuvo en el estrdo la mujer le regaló una cálida sonrisa, tratando de reconfortarlo. —Señor Min, ¿alguna vez visitó el domicilio legal del acusado?, la que se encunetra cerca de la casa de sus padres.

—No.

—¿Sabe donde queda?

—No.

—Según intentó especular el abogado de la defensa, los objetos de su pertenencia, que encontramos en ese domicilio de SiWon, estaban allí porque usted posiblemente, como pareja, pasaba temporadas en esa casa, cuando usted dijo en su anterior declaración que no conocía de antes del secuestro a Choi SiWon. Creo que en el afán de proteger a su cliente el abogado YeongHwa olvida prestar atención al proceso y en este momento es cuando yo pregunto, ¿qué hace que un abogado, con la trayectoraria de mi colega, olvide algo tan importante? Señor Min, en estos años que compratió con el acusado, ¿alguna vez le habló o vió a alguno de sus amigos?

—Sí.

—¿Cuántos?

—Dos.

—¿Sabe sus nombres?

—Solo el de uno.

—¿Cómo se llama?

El silencio se hizo eterno. El pelinegro se mostró inexpresivo y calmado, efecto de los calmantes que tomaba. —Jung YongHwa.— la sala se llenó de cuchicheos y jadeos de sorpresa.

—Esta es una acusación seria, YoonGi, ¿está seguro de lo que dice?

—Completamente.

La mujer miró al juez —Su señoría, a tal acusación quisiera pedir la remoción del abogado de la defensa, Jung YongHwa, y señalarlo en este caso como cómplice del secuestro de Min YoonGi, así mismo pido llevar acabo una investigación sobre los testigos y pruebas presetnadas en el transcurso del juicio.

la gente murmuraba cada vez más alto, por lo que el juez tuvo que pedir silencio en repetidas ocaciones. —Mociones aceptadas, fiscal. El juicio se suspende indefinidamente hasta que la investigacíon concluya.

Entre todo el alboroto que se estaba formando, SeoMin miró a la defensa, él estaba recostado en su silla, totalmente resignado a los hechos. Se acercó a él y tocó su hombro.

—Todo fue por el niño.— murmuró.

—Lo sé, te estoy quitando ese peso de tus hombros, deberías agradecer.— constestó de la misma forma la rubia. 

—Parece que no llegaré a cenar esta noche.— la miró con una sonrisa triste.

—Habrá tiempo para eso.— desvió la mirada y esperó a que los guardias se lo llevaran. 

Afuera del tribunal la familia Min la esperaba para agradecer por su colaboración. Un poco más lejos, su hermano la miraba preocupado. 

—Puede traerlo también.— parpadeó un par de veces en dirección a la madre de YoonGi, totalmente avergonzada de no haber prestado atención a lo que decía. —La estaba invitando a una cena que haré en agradecimiento hacia usted el sábado, y que puede traer al doctor park si lo desea. 

—Oh, estaremos encantados, muchas gracias.— se despidió de la familia y fue con su hermano a su departamento, no era un buen día para quedarse sola.

Ambos se miraron en silencio por un rato para luego actuar como si nada hubiera pasado. Cenaron, vieron algunos capítulos de aquella seria que prometiron ver juntos, sin que ninguno se adelantara capítulos por su cuenta, y luego fueron a sus respectivas camas a contemplar el techo hasta la madrugada, pensando en todo lo que había pasado ese día.

Lo prometido es deuda. Esto sería el final de la primera parte, a partir de ahora llegaran nuevos personajes y vamos a profundizar en relaciones personales de los demas personajes.

C