Síndrome de Estocolmo JimSu +21

¿Trato?

-Es evidente que tienes las de perder SeoMin, de otro modo, jamás hubieras ofrecido un trato.- una sonrisa lasciva se pintó en el rostro de YongHwa.

La rubia puso sus manos sobre la mesa y llevó su peso hacia delante. -Déjame llevarte a tribunales y juro que te borraré esa sonrisa.- murmuró con aires de superioridad.

-Fiscal, estamos aquí por una razón, no lo olvide.- interrumpió Jackson.

-Bien. Señor Choi SiWon a cambio de no denigrar su imagen y revelar todos sus secretos frente un jurado y los medios, le ofrecemos este trato debido a que la familia Min quiere verlo finalmente en una prisión de máxima seguridad, con paredes acolchadas, ¿Entiende?.

-La verdad es que no entiendo. ¿Me están llamando loco?

-No, señor SiWon, estoy hablando de que su cadena perpetua la pasará incomunicado en una celda, con una buena protección para que dure muchos años ahí dentro.- no lo demostró y aún así la mujer vió las pupilas del criminal temblar. -Después de todo, usted en estos momentos tiene un lugar privilegiado en la cárcel, una vez usted sea declarado culpable por el jurado, conocerá lo que en verdad es estar preso. ¿Está dispuesto a escuchar mi propuesta?

Los hombres se miraron entre sí. -Estamos ganando el juicio, no hace falta que te preocupes por lo que dice.- aconsejó su amigo.

-El trato vence cuando salga de aquí.- agregó.

-Podemos escucharla, ya que se tomó el tiempo de venir.- habló SiWon

SeoMin mostró una sonrisa complacida a Jackson. -Lo primero a tener en cuenta es que no puede acercarse a Min YoonGi ni a su familia, amigos ni lugares que frecuente, sin ninguna excepción.

-Eso es fácil, después de todo es quién está detrás de todo esto del juicio. No ha contestado y no tuvo la decencia de hablar conmigo cara a cara. Por lo tanto, no me interesa saber nada de eso niño.

-Muy bien. Deberá declararse culpable mañana, por los cargos de: conspiración, secuestro en segundo grado, agresión física y psicológica, abuso sexual agravado en primer grado, sodomizar y amenazar a Min YoonGi.- La cara de fingida confusión no se hizo esperar. - Se anulará el pedido de la cadena perpetua y la celda incomunicada. Recibirá sesenta años de prisión, con libertad condicional a los treinta y cinco, una tobillera rastreadora y custodio policial las veinticuatro horas. Aunque, si tiene buen comportamiento podemos hacerle algunas concesiones.- terminó de hablar.

-¿Voy a estar preso treinta y cinco años?- preguntó incrédulo.

-Véalo de esta forma, estará libre para festejar sus setenta años. Es mejor que morir en un agujero. Y le prometo que lo pondré en el más asqueroso que encuentre y no volverá a ver la luz del día, sus huesos los sacaran cuando lleven a otro malnacido igual o nunca, pero allí estarás, sin dudas.

-No va a asustarme una mujer como usted, ¿sabe? Es del tipo de mis hombres, quien sabe, algún día se los presento y ellos la llevarán a jugar un poco.

-¿Me estás amenazando, criminal?- cuestionó siendo detenida por Wang.

-Solo digo que de todas formas voy a salir libre. Eres fiscal, pero sigues siendo una persona común y corriente.

-Corrección, una persona común y corriente superior a tí. Mírate, estas privado del único derecho universal, el de la libertad, y crees que tienes derecho a amenazarme.- soltó una risa sarcástica. -Eres muy gracioso.

Escuchó a Choi rechinar sus dientes de la rabia. -Jaque mate.- le dijo antes de salir con una sonrisa victoriosa.

Fuera de la sala, estaba un YoonGi llorando y siendo consolado por JiMin. ¿Cómo se había atrevido SiWon a hablar de él de esa forma? Acaso el tiempo que estuvieron juntos no le bastó para confiar en él. No quería que condenen a su novio, estaba ocultando la verdad lo más que podía, había hecho caso a todas sus cartas, había dejado su medicina, había mentido sobre lo que pasó cuando lo secuestró.

SeoMin se sintió miserable al ver al pobre chiquillo, era la peor parte del día. La puerta se abrió nuevamente para dejar paso a Jackson que llevava esposado al pelinegro. En ese momento solo vislumbró una cabellera rubia y a SiWon en el suelo.

-¡No te atrevas a amenazar de nuevo a mi hermana o juro que te romperé los dientes!.- gritó ciego de furia, solo podía imaginar mínimamente el daño que le causó a YoonGi, y enloqueció al pensar que su hermana podría sufrir lo mismo si no la cuidaba.

Los oficiales presentes corrieron a sujetarlo mientras se llevaban a SiWon. Afortunadamente YoonGi no había visto a Choi ni él lo había visto.

El médico se calmó y después de escuchar las advertencias y el reclamo de los oficiales volvió a su tarea de consolar al pálido.

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