Sesión siete

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—YoonGi, tome asiento por favor.— lo miró un segundo por encima de sus lentes y siguió anotando en el expediente que tenía en sus manos.

—Tenemos que hablar, doctor Park.— sonó firme, tanto que se ganó la completa atención del rubio. —¿Por qué me ocultó información? ¿Qué tramaba? ¿Acaso usted ha jugado con mis pensamientos?

—Joven Min, está confundiendo las cosas.— lo interrumpió. 

—Necesito la verdad. ¿Por qué mi madre está detrás de todo esto? ¿Quería que fuera mi terapeuta para luego ser mi esposo? ¿estuviste manipulándome?— las preguntas salían rápido, una detrás de otra, su ansiedad aumentando al igual que su tono de voz.

—¿Cuándo fue la última vez que tomó su medicación? 

—Al demonio con la medicación. Responda a mis preguntas.

—Soy heterosexual, Min.— el menor quedó helado. —no ha estado pensando con claridad; suponiendo que lo que se dijo en el juicio fuera mínimamente acercado a la realidad, ¿no cree que sería más factible que me fijara en su hermano? según usted mismo dijo, él es quien está encargado de administrar los bienes de su familia. 

—¿Por qué ocultó que conocía a mi madre?— cuestionó más calmado

—Porque pensé que no confiaría en mí, que creerías que iría a contarle todo apenas salieras de tu consulta. 

—¿Y no fue así?

El doctor negó. —Tu confianza es lo más valioso para mí.— el pálido miró sus pies algo avergonzado por todo lo que había dicho.

JiMin caminó hasta él, se puso en cuclillas y tomó suavemente sus manos. —No debí ocultarte los hechos, así que siéntete libre de estar molesto y no te avergüences de como encaraste la situación, cualquier persona en tu lugar haría lo mismo. Si lo deseas, puedes cambiar de terapeuta, tendré tu historial listo para cuando lo necesites.— dio una leve caricia a sus manos y se alejó para continuar con su trabajo.

Eso no fue muy hetero de tu parte, se dijo internamente. Nuevamente toda su atención se dirigió al muchacho que hacía una reverencia en su dirección.

—Le agradezco por su tiempo, doctor Park.

—Fue un placer, señor Min. Sus papeles estarán listos para mañana, que tenga un buen día.

Sin decir más, se marchó. Aquello no sorprendió para nada al profesional, y siguió completando el expediente de Min YoonGi.

Observó la hora en su teléfono, era tarde para seguir en la clínica. Ordenó su escritorio y se dirigió a su hogar.


Sentado en la alfombra frente a la chimenea leía un libro de fantasía, hechizado por aquellas páginas para no pensar demasiado en la discusión que tuvo con su madre. Una oración lo dejó pensando más allá incluso de la lectura. "y aunque la tormenta estaba destrozando todo a su paso, él estaba a mi lado, igual que siempre, él se había convido en mi lugar seguro, y podía confiar en que mientras estemos juntos podría enfrentar lo que sea, tal y como me enseñó."

Sin quererlo se encontró recordando las sesiones de terapia, JiMin no le enseñó aquello, sino que él podía con todo, que no necesitaba alguien a su lado para enfrentar la tormenta, que encontrara su valor y nunca dudase de él. Cuanta idealización del amor hacia la otra persona había en los libros mas no del amor propio. 

Su padre se acomodó a su lado y apretó levemente su hombro para tener un poco de atención.—¿Cómo te sientes?

—Estoy bien.— trato de que su tono sonara lo más relajado posible.

—Tu madre me contó que dejarás de ir a terapia.— acaricio la espalda de su pequeño, tratando de establecer conexión.

—Tal parece que mi madre olvida que soy un adulto y que puedo tomar mis propias decisiones sin tener que justificarme ante nadie.— soltó mordaz. —Entiendo que quieren lo mejor para mí y que, aunque lo pidiera, no dejaran de preocuparse; por eso decidí que voy a mudarme.

—Me parece que te estas precipitando, Yoon.

—No. Me parece que es lo mejor en este momento, quiero dejar atrás todo lo que sucedió e intentar llevar una vida normal, lejos de aquí.

—Si es lo que quieres, no te lo impediré. Buscare un lugar en el que puedas sentirte seguro.

No respondió, no estaba de humor para hacer entender a su padre que podía conseguir un lugar él mismo. Miro su teléfono y nuevamente dudó en leer aquellos mensajes que HoSeok había dejado diariamente en el lapso de su ausencia. Lo mejor era no hacerlo, no ganaría nada removiendo el pasado.

Escribió rápidamente un mensaje a su amigo NamJoon con la intención de distraerse un poco, este lo invitó a un bar lo cual aceptó. No esperaba ninguna sorpresa esa noche aunque no podía estar más  errado.


Siento mucho la demora, el estudio me consume más tiempo del que esperaba. 

La continuación de este capitulo la  subiré en la primera semana de Mayo, esperenla!







-C

Síndrome de Estocolmo JimSu +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora