Rechazando mi Destino - KatsuDeku

̷E̷p̷í̷l̷o̷g̷o̷ ̷

{Epílogo TodoBakuDeku}

—No le digas papá... Yo soy papá. — insistía Bakugou con el pequeño peliplata de ojos verdes, el mismo que al verlo se reía en voz baja debido a sus caras extrañas. —Escucha Shiori, solo Deku y yo somos tus papás.

—¿Y papi Shouto? — cuestionó el infante con su cabeza inclinada hacia un lado, sin entender porqué los dos alfas siempre le estaban diciendo que solo él era papá y el otro no.

—Él no cuenta.

—Bakugou, deja de decirle al niño que yo no soy su padre. — atacó Todoroki apenas se situó en el mismo tramo del jardín en donde los otros dos platicaban como si se tratase de un tema muy secreto. — Lo confundes.

—Ya tiene cuatro años. — el mayor acarició las mejillas de Shiori, sacándole una sonrisa porque le hizo cosquillas. —Es brillante.

—Lo sé, pero deja de hacerte el gracioso con lo de llamarme papá, tú sabes muy bien que-

—Tú haces lo mismo con Anzu, así que no me toques las... canas. — detuvo su hablar por miedo a que Shiori repitiera todo lo que dijera, como los niños de su edad suelen hacer.

El pequeño era producto de la noche de bodas tan extraña que tuvieron los dos alfas con Izuku, cuando tuvieron que viajar a un país asiático donde sí era permitido el matrimonio polígamo.

Bakugou mentiría si no admitiera que le dolió en el ego saber que los espermatozoides del idiota de Todoroki habían ganado esa batalla, aunque, no le importó para tratar al menor como un hijo más, así lo sentía y no quería pensar en su bonita melena heredada de la familia de la madre de Shouto, le habría ido mejor el cabello rubio o castaño.

Desde siempre traían ese pleito casado, Todoroki quería que Anzu le llamara papá, y Bakugou repetía lo mismo con Shiori. Los niños de 8 y 4 años continuamente se confunden porque todavía no pueden entender la complejidad de su familia. Saben que Izuku les cargó en su vientre, que papá Deku tenía la marca de sus dos papás porque es el amor de su vida. Los cinco son una familia distinta, pero llena de mucho amor, o así lo perciben los niños.

—Izuku se va a enojar si sigues con esta tontería Bakugou.

—¡Tontería! — gritó Shiori corriendo por el jardín, sacándole un susto de muerte a Todoroki, tenía que sacarle esa palabra antes de que su esposo llegase.

—Uh... Le diste una palabra nueva. — burlón como él solo puede ser, Katsuki sonrió con sorna. — Deku te va a joder.

Apretándose el puente de la nariz, el joven bicolor asintió, ya podía escuchar al omega reclamándole por no medir sus palabras. —Ayúdame a que deje de decirla.

—¿Y yo que gano?

—¡Es nuestro hijo!

La ceja alzada del rubio no daba buena espina. —¿No me estabas diciendo algo hace rato?... ¿O recuerdo mal?

—Bakugou... Si no me ayudas le diré a Izuku que le estabas diciendo otra vez al niño que yo no soy su padre.

—No creo que le moleste tanto como escucharlo decir una pequeña grosería. — hace unos meses trajo el idiota muy arraigado, ambos tuvieron que dormir en otra habitación algunas noches porque el omega estaba harto de que no supieran cuidar de un niño mientras él no estaba.

—Bien, no te diré nada por un mes, podrás decirle que eres su único padre y esas ridiculeces.

Bakugou asintió, pensando en los beneficios. — Acepto, pero será difícil sacarle esa palabra. La tiene que olvidar, y para eso tenemos estos minutos, debemos distraerlo.