—Me preocupa el hecho de que seas tú quien lo está pasando mal Kacchan. — acarició su brazo, tenían oportunidad de desayunar antes de que el rubio partiera a la escuela, podía estar somnoliento o muy cansado, pero eso no le impedía levantarse a acompañarlo.
Chasqueó la lengua mientras terminaba su cereal. —Lo único que debe preocuparte es el bebé.
—Cómo que no, sí lo hago, me preocupo por él y también por ti.
—Aún no sabemos si es 'él' o 'ella', preferiría no tenerle un sexo definido, — masticaba el cereal deprisa, le incomodaba llamarlo como un bebé niña o niño, prefería esperar a saber el sexo para referirse a su cachorro. —No quiero que nos reclame después.
—No creo que le moleste, aún no puede escucharnos, eso será hasta los 4 meses. — acarició la protuberancia, feliz de estar pasando los meses de 'riesgo' los cuales para él habían sido completamente fáciles, a como pensó que realmente serían y le contaron.
Curioso, tocó el vientre de Deku, sonriendo por la felicidad que emanaban las palabras de éste. —Escuchará como susurras el nombre de otro hombre mientras dormimos.
Como ya de costumbre, su cara se asemejó al color de un chile picante, tan roja como la camisa que estaba usando ese día. —Lo hice una vez, y aún no puedes perdonarme. — Su sueño se establecía en uno de sus recuerdos con su mentor, All Might, y sin querer, lo mencionaba entre sueños, incluso lo gritó esa noche y por lo cual, su pareja lo había escuchado.
—No lo haré, comienzo a alucinar que solo estás conmigo porque también soy rubio.
—El rubio de All Might es muy diferente al tuyo, Kacchan.
—¿Me estás diciendo entonces que es mejor que el mío? — se paró, tomando el plato vacío de su desayuno, estaba fingiendo estar dolido, incluso vio a Deku con 'enojo'
—Kacchan, no. — se paró, abrazándose al rubio mientras éste lavaba su plato. —Me gusta tu rubio, mucho, tu cabello me gusta.
—No estás diciendo que te gusta más que el de All Might, ¿Debo preocuparme porque me dejes por él? — giró para verle, tomó al omega por sus caderas y lo mantuvo cerca de sí.
—Me preocupa que tus celos estén tomando parte de ti. — besó los labios entreabiertos, sorprendiendo al alfa. —Creo que sí... Tú eres el de los cambios hormonales Kacchan.
—¿De quién es culpa? Seguro me estás pasando todo por el maldito lazo que tenemos, pero ¿sabes qué? Sigue haciendo eso. — frotó su cabeza contra la otra. —Si eso hace que te sientas bien, no tengo problema.
—No quiero que vayas a la escuela...— quería seguir abrazado a él, se sentía mimoso, caprichoso y eso se traducía en un 'Quiero que esté conmigo todo el día, quiero besos, abrazos y que me haga de comer'
—¿Crees que yo sí quiero? — alzó al menor y lo colocó en la barra, así podría ver a Deku hacia arriba, aprovechando también que así era más fácil besarlo.
—¿Y si no vas?... — lo abrazó por los hombros, detestaba pasar solo un día con el alfa, los demás solo podían convivir un par de horas, y obviamente eso no era suficiente para ninguno de los dos. —No, olvídalo, no sé por qué te pido algo así, debes hacerlo.
—No quiero hacerlo, aunque entiendo el punto. Será pronto, faltan pocos meses, y daré lo mejor de mí para que pueda faltar lo suficiente cuando se acerque la fecha del cachorro. — besó una de las clavículas que se había asomado.
—¿Cuándo me llevarás a tu trabajo? — quería verlo por sí mismo, también asegurarse que no hubiera nadie rondando al alfa, sí, tal vez no tenía los síntomas típicos de un embarazo, pero no por eso no era territorial con lo que era suyo.
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Rechazando mi Destino - KatsuDeku
Science Fiction¿Qué ocurría si un día descubres que no eres el alfa que esperabas? Cambiar de Beta a Alfa era lo esperado, así que ¿Por qué estaba teniendo su celo justo ahora? Un celo de omega. El destino no los une, pero ¿Por qué es necesario seguirlo? Aunque...
