Rechazando mi Destino - KatsuDeku

̶E̶p̶í̶l̶o̶g̶o̶ ̶

{Epílogo TodoDeku}

Cuando Inko abre la puerta, sus cejas demuestran lo sorprendida que está por ver al joven peliverde en frente de ella, no lo espera, desde hace años ha dejado de esperar a que su hijo la vaya a visitar, después de todo lo que sucedió, su relación decayó por montones.

—Izuku...— le llama, no le es agradable ver al bicolor detrás de él, tomándole de la cintura con esa tonta aura de posesividad, y se dice que tal vez está siendo muy prejuiciosa con la pareja.

—Mamá. — llama cariñosamente el menor, su abultado vientre no le deja andar tranquilamente, solo necesitaba de ver a su madre, se sentía abrumado... Cuando decidió quedarse al lado de su alfa destinado, la mayoría de sus conocidos les dieron la espalda.

Constantemente era juzgado por haber roto el lazo con su propia hija, y es que decidió quedarse con alguien que lo puso en peligro al igual que a su cachorra.

El arrepentimiento no llegó.

Ni siquiera 5 años después de los sucesos.

¿Pero qué querían que hiciera? Bakugou le mintió hasta la última oportunidad, le juró cosas que no pudo cumplir, y él fue salvado por Todoroki... ¿Qué habría hecho en caso de que tuviera que lidiar con un lazo roto?

Por supuesto que no, no habría tenido oportunidad alguna.

Pero a los ojos de los demás, era el estúpido omega egoísta que no quiso a su hija, que prefirió a su alfa. Las cosas no fueron así, había tanto trasfondo en sus acciones.

—No te esperaba. — contesta honestamente la mayor, temiendo lo que pueda suceder en los próximos minutos.

Izuku nota la incomodidad en la mujer y su corazón se aprieta nuevamente, en donde quiera se siente un extraño. — Lo siento, no pensé en avisar. — hace años jamás lo habría hecho, no tenía esa costumbre de anunciarse, solo ahora que lo piensa, esa casa ya no se sentía más como un hogar.

—Pasen por favor. — la mujer se hace un lado para que la pareja pase, recibiendo los respectivos respetos y saludos para su edad. El corazón le late tan rápido que no sabe qué hacer, Izuku rara vez iba con ella, y tenía que ser justo cuando cuida de Anzu.

Su nieta se había convertido en su mera adoración. Cuando Izuku rompió su lazo con la menor, Bakugou tuvo que sufrir bastante para hacerla entender que su padre omega jamás volvería, la tortura no duró más que algunas semanas, en donde la pequeña dejó de extrañar esos latidos y el aroma dulce que le brindaba el peliverde.

Para Inko fue demasiado difícil entender lo que sucedió, y todavía a pesar de los años, no lograba entender porqué su hijo fue capaz de dejar a su hija con demasiada felicidad.

''Todoroki-kun no iba a aceptarla mamá''

Aquellas palabras se le habían quedado tatuadas, repasándolas a diario, más cuando veía a Anzu jugando por la casa, como alguna vez lo hizo Izuku por los mismos pasillos. ¿Cómo alguien iba a poder odiarla solo por ser hija de otro alfa? Era ridículo.

Sin embargo, las palabras no le salían de la boca, respetó cada una de las decisiones de Izuku, como cuando se casó con Todoroki Shouto solo dos meses después, cuando se alejó de su sueño de ser héroe por no sentirse lo suficientemente preparado y en este último embarazo.

El cual, Inko no percibía la misma emoción y amor de Izuku hacia el bebé a comparación de cuando esperaba a Anzu.

Y este bebé había sido demasiado ansiado