Rechazando mi Destino - KatsuDeku

Prólogo

—Midoriya-shonen... — llamó la atención del más joven justo antes de entregarle el dorado cabello que le daría el poder que anheló desde pequeño. —Primero debo decirte que, aunque con esto tu cuerpo será receptor de un quirk, no será el único cambio. Como tú, yo también fui un beta, pero mi género cambió a un alfa después, por lo tanto, es probable que eso pase contigo también. 

Deku abrió los ojos sorprendido, además de tener la oportunidad de volverse un héroe para ayudar, podría ser un alfa que brindara una mayor seguridad, la vida le estaba sonriendo como nunca. —Un alfa. — las palabras pasaron tan lento entre sus dientes por la conmoción, ¿Qué otro sentimiento podría sentir en ese momento?

—Será mejor que después verifiques ese cambio. El primer celo es horrible y muy fuerte. Mucho peor que el de cualquier alfa promedio, es debido al cambio repentino, así que sabiendo eso, puedes comerlo. 

La cara de asco de Izuku fue asombrosa pero no por eso se detuvo a engullir el cabello. Ese día todo cambió, no sabía aún si para bien o para mal. Pero en su cuerpo se produjo un cambio asombroso, que por tonto o inconsciente no sabría hasta meses más tarde.

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La universidad iba estupendamente bien para casi todos. Midoriya estaba contento por sus grandes avances en el manejo de su nuevo quirk, sin embargo, se sentía raro los últimos días... Como si estuviese en una nube, tenía unas raras ganas de ser mimado y abrazado por alguien. Curiosamente ese 'alguien' se podría traducir a alguien fuerte, lleno de confianza, inteligente... Algo así como un alfa común y corriente. —''Debo estar imaginando cosas''

Para él era sencillo pensar que era normal con su cambio de género, ahora que era un alfa tal vez sentía esa necesidad por querer ser reconocido por otros. Kacchan era un alfa, al igual que Todoroki y Momo. Analizando las cosas, la mayoría de su salón era de la misma categoría, unos cuantos betas y contados omegas. Su olfato aún no estaba bien desarrollado, en la actualidad la gente ya no se comportaba como verdaderos animales al sentir el aroma de un omega en celo.

Por el avance de la ciencia, habían logrado que solo un ser muy compatible o en un extraño caso, la persona destinada pudiese distinguir un aroma diferente en la persona de su interés. Por su parte, Izuku jamás había sentido ese aroma provenir de alguien, Uraraka era una omega orgullosa. Su amiga aceptaba serlo sin problemas, pero de ella sólo percibía el aroma a flores de su shampoo.

—''Me pregunto si tendré una pareja destinada''— Porque él no había nacido así, de su maestro e ídolo no conocía una pareja. Entonces lo mejor sería descartar esa idea, tenía solo 16 años, una vida por delante como para estar preocupándose por si algún día pudiera tener un lindo o preciosa omega que lo acompañase.

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Después de una práctica, ya lleno de sudor y cansancio. Lo mejor que podría sucederle es tomar una ducha con agua tibia y así calmar el dolor de su cuerpo. Era su tercer año en la U.A y con una enorme fuerza ganada, pensaba que no era suficiente para suplir el lugar de All Might. Recordaba constantemente los consejos de su mentor sobre su cuerpo y el chequeo que debía hacerse para ver el por qué su celo no se manifestaba aún. Llevaba los supresores especiales para un alfa consigo. Temía al descontrol y con ello que quisiera violar a alguien por el desenfreno, los casos en la actualidad eran pocos, pero no habían desaparecido.

Al voltear observó a un Bakugou curioso y algo confuso al mismo tiempo, parecía que olfateaba algo en el aire de su agrado. El rubio hacía gestos mezclados de anhelo con un enfado como usualmente lo hacía. Un alfa podría percibir solo a omegas en celo, eso quería decir que, si algún omega experimentaba esa etapa, un alfa sólo lo distinguiría si era compatible con éste, en caso de ser destinado lo sabría de inmediato. Lo malo es que un omega no podría distinguir a un destinado de alguien compatible.