Cuando Inko se encontró con Mitsuki en la puerta del hospital, temieron por sus descuidados hijos. Quizás habían peleado, o se habían lastimado peleando como un par de alfas que eran. Mientras caminaban solo se dieron un saludo breve, no demoraron en reunirse en la sala que había señalado All Might.
El rubio las recibió con su sonrisa característica, pero ésta no duró mucho en sus labios ya que un tono sombrío pareció oscurecer su mirada. Bufó, suspiró y miró a ambas a los ojos, tratando de no ser muy tosco al decirles la verdad. No es que fuera un pecado enorme, pero sí que traería problemas a la vida de los jóvenes héroes.
Tragó saliva, se humedeció los labios y prosiguió. —Primero, ellos están bien y no hicieron nada malo. El joven Midoriya está descansando en una habitación especial, tardará al menos 5 días en despertar. — A Inko se le fue el aire de los pulmones, pero su instinto de madre le decía que mantuviera la calma. —También el joven Bakugou, sólo que él podría despertar mañana o pasado.
—¿Pero por qué están en el hospital los dos? No supe nada de mi hijo todo el fin de semana y de pronto aparece en la escuela y me llaman para que venga. No entiendo, ¿Por qué todo es tan repentino? No tiene lógica. — remarcó la rubia, se cruzó de brazos mientras su pie golpeaba el suelo en repetidas ocasiones.
—Izuku... Sé que está bien porque estuvo en la escuela. ¿Su celo fue tan malo? Mi niño nació como un beta o así era, de pronto dicen que es un alfa y que tiene un quirk tardío, por favor, sólo díganos qué pasa con nuestros hijos. Una madre preocupada no puede hacer nada más que pensar en su hijo.
Asintió y no quiso darle más vueltas al asunto. —El joven Midoriya no es un alfa. — Inko inmediatamente iba a hablar, pero no se lo permitió. —Sé que es confuso, pero él ahora es un omega.
—¡¿Cómo un omega!? ¡No puede estar cambiando de género como si fuese ropa! Debe haber una explicación, quiero hablar con mi hijo... Quiero verlo, por favor. — comenzó a hiperventilarse y tanto la madre de Katsuki como All Might trataron de calmarla. La pobre mujer no resistió más y soltó el primer sollozo, estaba asustada y estresada por la situación.
—Sabíamos que el género del joven estaba... cambiando, pero todo indicaba a que iba a ser un alfa. Como no se presentaba su celo, no pensábamos que fuera mayores. Tenía supresores consigo, pero al ser de otro género, éstos no funcionaron en él. — La mujer solo se perdía en los ojos del mayor, sin entender a dónde iba el asunto.
—¿Y Katsuki?...
—Es ahí donde entra su hijo en la historia, ellos se enlazaron en estos días, al parecer tenían el potencial para ello. —— Su boca se secó, sintiéndose culpable de la situación. —Es por eso por lo que el joven Midoriya tardará más días en despertar, los médicos dijeron que posiblemente más de una semana, pero 5 días es lo esperado.
Las mujeres solo se sentaron en un sofá que estaba detrás, se vieron un par de veces a los ojos y no sabían qué decir, simplemente trataban de procesar primero la información de que sus hijos ahora eran una pareja.
—Mi hijo...— habló Mitsuki. —¿No lo hizo a la fuerza? ¿Verdad? —suplicó con la mirada, conocía perfectamente la relación de esos dos, también que ya no se llevaban tan mal como en la escuela secundaria, pero Katsuki le había hecho la vida imposible a Izuku bastante tiempo.
Inko sólo soltó un fuerte chillido pensando en que su hijo pudo ser forzado por su amigo, bueno, su amigo que no era su amigo pero que ahora era su pareja. Joder, ¿Por qué tenía que pasarle de todo a Midoriya? —Por eso no puedo verlo, ¿Es por eso? ¿Tan mal está?
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Rechazando mi Destino - KatsuDeku
Science Fiction¿Qué ocurría si un día descubres que no eres el alfa que esperabas? Cambiar de Beta a Alfa era lo esperado, así que ¿Por qué estaba teniendo su celo justo ahora? Un celo de omega. El destino no los une, pero ¿Por qué es necesario seguirlo? Aunque...
