La misteriosa muerte de Max ✔️

Capítulo 21

CONFIANZA

—¿En serio crees que yo tuve algo que ver tu con muerte? ¿En serio, Max Stuart? Después de todo lo que he venido haciendo por ti piensas dudar en mi?

—Es que son idénticas,  Nish, míralas tú misma, convéncete.

Tomé el cuaderno que tenía Max y tomé la carta con ira, estaba muy enojada por la desconfianza que él tenía en mi. Mientras estaba comparando las letras, Max estaba de brazos cruzados bastante ansioso.

—No entiendo, Max, en realidad es mi letra, pero yo jamás haría tal cosa, ni siquiera tendría el valor de matar a una cucaracha como para llegar a matar a una persona.

—Que decepción —Max repetía una y otra vez.

—¿Qué dices? —le pregunté mientras me acercaba a él.

—Que me decepcionas, Nish, confié en ti todo este tiempo pensando que encontraríamos a mi asesino y vaya con que cosas nos fuimos a encontrar.

—Eres el tipo más estupido, Max Stuart, por un momento creí que habías cambiado, pero eres el mismo. Que tonta fui al hacerte caso con este plan. Estás dudando de mi, cuando yo solo he hecho lo que tú has sugerido, no lo puedo creer. Alguna explicación debe de haber para esto, pero definitivamente yo no tuve que ver con tu muerte. Sabes, lárgate de mi habitación en este instante, no quiero verte jamás, no sé cómo le harás con tus cosas, pero conmigo no cuentes más, ahora veo como pagan las personas de tu clase. —Tomé del brazo a Max llevándolo de empujones por la espalda, no quería un instante más que estuviese en mi habitación. El iba frenando cuando de pronto sentí un freno brusco de su parte, no podía avanzar nada por más que lo empujara.

—¿Qué te pasa? ¿No escuchaste bien? ¡Que te largues de mi casa, Max!

—Lo siento Nish—susurró a lo bajo.

—¿Qué? repite, creo que estoy un poco sorda

—¡Lo siento, Nish! No debí haberte culpado de algo que no tienes nada que ver, mi enojo me cegó y no pensé bien en las cosas que te diría. ¿Aceptarías una disculpa?

Me quedé en silencio, no podía decirle que si a la primera, luego pensaría que todo es fácil conmigo.

—Pues no te perdono, Max, ahora vete por favor. Necesito dormir.

Max se voltea, me da un abrazo con mucha fuerza, sentía esos brazos fuertes y podía notar que estaba sollozando.

—De verdad lo siento, Nish, es solo que no ha sido fácil aceptar todas estas cosas, ponte en mis zapatos, ¿Quién quisiera estar muerto? Y peor estar en esta vida penando, lo único que me queda en esta vida si es que podría llamarse vida eres tú, el hecho que te pueda ver y sentir me llena de consuelo. De verdad lo siento mucho.

Correspondí el abrazo de Max, no solo eso sino también llevé mi mano y comencé a sobarle su cabeza, podía sentir lo suave que era su cabello. Al fin y al cabo Max tenía razón, era triste lo que estaba pasando. Fue cuando de pronto me di cuenta de lo que estaba pasando e inmediatamente me separé de él, era muy extraño que yo estuviera haciendo eso con Max.

—Te perdono tonto —acepté, golpeando suavemente su hombro.

Max comienza a sonreír

—¿Qué haría Max Stuart sin Nisha Sullivan? —le presumí.

Max se acerca y comienza a hacerme cosquillas

Empecé a carcajear. Qué rápido se me iba el enojo, o qué rápido me convencía.

—¿Nish?

—¿Si, mamá?

—¿Todo bien?

—Si, todo bien, lo qué pasa que estoy viendo una película divertida. —respondí— ¿Viste lo qué haces, tonto? —le hablaba a Max con una media sonrisa.