LA MUJER
—¿Donde estuvo hoy a las tres de la mañana? —el oficial era un hombre mayor, su cabello era blanco y tenía un puro encendido entre sus dientes. El aula estaba vacía y un poco oscura, el cielo se había puesto nublado amenazando con llover. Solo estábamos él y yo. Y Max claro está.
—En mi casa, dormida —respondí tratando de que mi voz no sonara temblorosa. Me preguntaba qué habrían dicho los demás.
—Según Loren, —leyó en una carpeta algo escrito— pasó la noche con usted. ¿Eso es cierto?
—Así es.
—¿Hay alguna persona que nos confirme lo que me está diciendo.?
Sí, estaba mi madre, pero desde un principio no quería involucrarla en estas cosas. Sin embargo, no había más opción que decirlo. Solo por esta vez.
—Mi madre, ella recibió a Loren por la tarde y cuando yo llegué se quedó a dormir conmigo.
—¿De donde venías, Nisha? —me preguntó, parecía que me acusaba. Max se posicionó detrás de él como leyendo sus apuntes.
—De una cita —mentí. No era una cita mi salida con Dalton.
—¿Cita con quien? —el oficial tomó un bolígrafo y empezó a anotar mis respuestas. Me recordó a cuando iba con mi psicóloga, ella me preguntaba, yo respondía y ella anotaba. Me analizaba. Analizaba las posibles respuestas y después las comparaba.
—Dalton, es un compañero de clases.
—¿El apellido?
—Quinby.
—Muy bien. ¿Y estás segura de que no saliste en la madrugada al cementerio? El cuidador dijo que creyó ver a un grupo de adolescentes a esa hora. Escuchó gritos, e incluso le pareció escuchar ciertos nombres —me comentó. Me puse más nerviosa de lo normal, mis manos sudaban y hasta empezaron a temblar.
—No le sigas el juego —me dice Max— Él no tiene anotado eso aquí, Nish, solo quiere sacarte información.
Entonces el oficial solo jugaba con mi mente, me quería hacer decir la verdad diciéndome mentiras. Max se quitó del lugar porque me miró bastante nerviosa, y al ver mis manos empezando a temblar, se agachó y las tomó entre las suyas. Eso me hizo tranquilizarme un poco. No sabía por qué pero Max me ayudaba en mucho. Me sentía bien con él, protegida.
—Ah, eso es bueno; saben más o menos quienes fueron entonces —asentí, tratando de sonar tranquila y relajada.
El oficial me escaneó con su mirada, como quien llevaba la cuenta de los aciertos:
Nisha: 1
Oficial: 0—Así es. El hombre llamado Tom, está bastante mayor y suponemos que escuchó, pero él me dio ciertos nombres. Es confidencial así que no te puedo contar, solo sé que estamos esperando una orden para poder investigar mejor a ese grupo de adolescentes. —se reincorporó, leyendo algo más— También encontramos una tabla ouija en el lugar.
Me tensé. Era la tabla de Daphne, no podía creer que fue tan estupida de dejar evidencias. En esa maldita tabla han de estar las huellas de todos. Excepto la mía, porque la primera vez que fuimos jamás la toqué. En ese aspecto me sentía aliviada, pero no por los demás. Al menos por Loren o Jinni.
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La misteriosa muerte de Max ✔️
Tajemnica / ThrillerNisha es una universitaria de diecinueve años fanática de las novelas románticas. Cuando su compañero de clases, Max Stuart, aparece muerto en una habitación sombría con una bala en su frente, todo empieza a empeorar. Había sido un suicidio ya que...