La misteriosa muerte de Max ✔️

Capítulo 39

LA VERDAD

—Gracias por traerme —le dije a Loren mientras me bajaba de su coche aún casi en shock por lo que me habían contado.

—Nish, no le dirás a nadie, ¿cierto? —se quiso asegurar. Se notaba preocupada y ahora entendía que ellos irían a prisión por ser casi cómplices y no decir nada sobre lo sucedido.

—Claro que no. Te veo mañana —me despedí, dando la vuelta y caminando a mi casa. Escuché detrás de mi el auto de Loren irse así que pude respirar tranquila. No recordaba nada de esa noche, ¿por qué los seguí? ¿Qué hacía yo a esas horas fuera? Por más que intentaba no lograba recordar. Quizás mi madre sepa de donde habría ido esa noche.

Cuando abrí la puerta y la cerré estando dentro, Max estaba en la sala caminando de un lado a otro.

—¡Max! —exclamé yendo donde él y abrazándolo. Lo tomé de sorpresa porque hasta segundos después correspondió mi abrazo. —¿Dónde estuviste? Estuve buscándote casi todo el día —hice puchero.

—Lo siento, necesitaba estar solo y pensar —me explicó, pasándome un mechón de pelo detrás de mi oreja.

—¿Aún estás enojado por lo de hoy? —quise saber, mordiendo mi labio inferior.

—Ni me recuerdes eso —se separó.

—Max, él me besó—musité— Tú viste que yo me separé.

Suspiró profundo tratando de tranquilizarse.

—Por eso volví. Nish, es que te juro que no soporto que otro hombre te toque —me acarició la mejilla. Sentí un cosquilleo en la panza cuando me dijo eso. Era algo que jamás nadie me había dicho. Es decir, no había tenido novios jamás así que no sabía lo que se sentía que alguien te quisiera, que alguien estuviera celoso de ti y bla bla bla. Y Max está aquí frente a mi sintiendo celos de Oliver y diciéndome eso. Max, quien era imposible para mí y que si estuviera vivo jamás me hubiera notado.

—Max, —susurré sin saber muy bien qué decirle.

—No digas nada, mejor dime de dónde vienes.

¡Casi lo olvidaba!

—Max, siéntate —lo hice sentarnos en el sofá— Estuve con Loren y ellos me contaron algo muy importante sobre ti. Sobre el día en que falleciste... bueno, en que te mataron.

—¿Qué te dijeron? ¿Fueron ellos?

—¡No! Ellos te vieron esa noche en un parque con un hombre extraño. No lo describieron bien, me contaron que ellos te siguieron. Pero yo también los estaba siguiendo a ellos cosa que no recuerdo. Ellos al notarme me golpearon y me dejaron en esa alcantarilla. —me enojó recordarlo— después de eso Davis entró a tu casa y fue donde te encontró tirado con una sábana ensangrentada y tu camisa también. Ya estabas muerto, Max. Davis lo único que hizo fue limpiar sus huellas, es por eso que tiene tu camisa llena de sangre y esas cosas. Pero no vieron al hombre, es un avance saber esto porque los descartamos de la lista de sospechosos.

—Es igual, no sabemos quién fue mi asesino —se llevó sus manos a la cara.

—Max, estamos cerca de saberlo. Solo necesitamos saber ciertas cosas.