Cap. 22: Contratiempos (Parte II)

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Ese día Sesshomaru tampoco llegó a las oficinas. Rin aún no sabía nada de él y aunque no quería admitirlo, eso la hacía sentir extraña... En muy poco tiempo se había acostumbrado a su presencia, era tan agradable sentirlo cerca y sentir constantemente esa intensa mirada dorada sobre ella, que el no verlo por un par de días le provocaba una extraña mezcla de sensaciones... Además, no podía negar que las palabras de Kagura aún seguían rondando en su mente y al no recibir ni siquiera un mensaje de él, hacía que no pudiera simplemente pasarlas por alto.

- ¡Ya casi es hora!, al fin es viernes... - Dijo Kohaku emocionado, comenzando a arreglar sus cosas para irse y sacándola de sus pensamientos. - ¿Qué harás este fin de semana?

- Si, al fin... - Dijo sonriendo. - Trabajo en el restaurante, deberías pasar a verme un día. Seguramente Kagome se pida otro día libre para estar con Inuyasha y me aburro mucho sola.

- Es verdad, a veces olvido que no haces más que trabajar... - Le dijo molestándola y riendo. - Quizás vaya, no es mala idea, podría decirle a Ken... ¿Nos darás tragos de regalo?

Rin soltó una carcajada ante el aprovechamiento de su amigo.

- Si el jefe no está, podría ser...

- Ojalá no esté. - Sonrió. - Oye, así que Inuyasha y Kagome están como uña y mugre.

- ¡Siii!, de un momento a otro, no sé qué le pasó a Kagome, es muy raro verla así, pero se nota a kilómetros que Inuyasha le gusta demasiado... Estoy feliz por ella... aunque algo celosa. - Dijo soltando una pequeña risita. 

- ¡Hey Rin! - Le gritó Koga que se acercaba a ellos. - ¿Ya se van?

- Casi, estamos arreglando nuestras cosas.

- Oye... ayer vi a Kagome.

- Mira, justo hablábamos de ella... - Dijo mirando a Kohaku con complicidad y riendo levemente. - ¿La viste? ¿Dónde?

- Si... pasé en auto y la vi caminando por el parque de la mano con un hombre... - Dijo fingiendo un puchero.

- Oh... lo siento Koga, bueno, así es la vida... - Respondió la castaña encogiéndose de hombros y sin poder contener mucho más su risa al ver la expresión "devastada" del moreno.

- Te demoraste mucho Koga... - Le dijo Kohaku riendo, acercándose a la conversación y apoyándose en su amiga con un brazo. Rin no pudo evitar reír ante el comentario de su amigo.

- Hey niño... un verdadero hombre se toma su tiempo para conquistar a una mujer...

- ¿Cómo que niño? - Habló ofendido, Rin volvió a reír.

- Bueno Koga, ya vendrán otras... - Dijo la joven.

- Tu amiga se perdió a un excelente partido... - Dijo levantando su mirada de forma arrogante. Rin rió ante sus palabras y su gesto, al menos Koga tenía la autoestima alta. - Aunque no sé cuando voy a conocer a una mujer tan hermosa como Kagome... 

- Cuando menos te lo esperes, de seguro. 

- Y cuando llegue, asegúrate de no dejar pasar tanto tiempo antes de hacer una jugada... 

Rin estalló en risas. 

- ¡Hey! ¡Te las vas a ver conmigo mocoso!


 En ese momento regresaba el peliblanco de peor humor que lo habitual. Habían unas estúpidas cláusulas dejadas por su padre que le estaban dificultando la alianza con China.

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