6 meses después...
- ¿Ya está terminado? - La niña asintió. - Es un dibujo precioso Akiko, sin duda tienes mucho talento. ¿Qué harás con él?
- Se lo regalaré a mi mami.
- Estoy segura que le gustará y se pondrá muy feliz.
- ¡Gracias señorita lin! - La castaña sonrió enternecida, había descubierto algo de ella... Le gustaba enseñar. Y más aún algo que amaba.
- Bueno chicos, guarden todo, hasta aquí la clase de hoy.
- ¡¡Nooo!! - Gritaron varios pequeños a la vez, la castaña no pudo evitar reír.
- Es hora de que regresen a sus casas, ¡Nos vemos la próxima semana! - Se despidió feliz, tomó sus cosas y salió de la pequeña escuela en la que daba un taller de artes algunos días por semana.
Esta vez tomó el camino largo de vuelta a casa para poder caminar por la playa, necesitaba sentir la arena y el agua en sus pies para poder calmar sus pensamientos. No podía evitar sentirse nerviosa, quería que todo resultara bien mañana...
Sería la inauguración de su propia galería de arte. Aún no se lo creía.
Obviamente Sesshomaru se había ofrecido a comprar el lugar para ella, pero esta vez no lo dejó. Quería que esto fuera algo sólo de ella, algo que ella había conseguido sólo con su esfuerzo...
Hizo una página web para poder vender algunas de sus pinturas, más algunos ahorros que ya tenía le alcanzaron para poder arrendar un lugar en la ciudad, no era muy grande, pero estaba bien ubicado y era lindo. También le alcanzó para pagarle a una asistente que atendiera el lugar, como ella no pasaba mucho tiempo en la ciudad, tenía que ser alguien de confianza... Y después de mucho buscar, había encontrado a la persona ideal; una joven que buscaba trabajo para poder pagar sus estudios en la escuela de artes... Sabía sobre arte, tenía ganas de aprender más, era honesta, agradable e inteligente y se llevaron bien desde el primer momento. Eso la tenía bastante más tranquila, era algo menos de qué preocuparse.
Pero aún había muchas cosas en qué pensar, verdaderamente el lugar no era muy grande y ahora que recordaba, le parecía haber invitado a demasiada gente... ¿Entrarían todos ahí? ¿El cóctel sería suficiente para todos? Además, sería la primera vez que hiciera una exhibición de sus pinturas... ¿Qué pasaría si a nadie le gustaban? Nadie se lo diría, pero lo estarían pensando... La gente no suele ser tan sincera cuando se trata de este tipo de cosas... Aunque quizás Kagome si, ella siempre le decía la verdad, aunque no fuera lo que quisiera escuchar... Y Sesshomaru también, por eso los amaba... Y realmente, ahora que lo pensaba mejor, esas dos opiniones eran las únicas que realmente le importaban.
Esas y la suya. Eso era algo que tenía que recordar... Mientras ella estuviera feliz con lo que hacía, lo que el resto pensara no tenía por qué importarle.
Sonrió aliviada al pensar en eso.
Se sacó sus zapatillas y caminó hasta el mar, ahí dejó que la ola que llegaba tranquilamente a la orilla mojara sus pies descalzos que se enterraban en la arena.
Suspiró más tranquila.
En realidad... Sabía perfectamente que no tenía de qué preocuparse. Tenía a Sesshomaru a su lado. Y aunque ella le había dicho que no tenía que hacer nada por ella con respecto a esto, sabía bien que él estaba al pendiente de todo y no dejaría que nada saliera mal, porque esto era importante para ella... Entonces también era importante para él.
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Destinados
FanfictionRin es una joven y brillante estudiante de negocios, que lleva una vida difícil y ocupada, sin ganas ni tiempo para el amor. Pero a veces no importa el tiempo ni el lugar, hay quienes simplemente están destinados a encontrarse. Fanfic (+ 18) AU basa...