El peliblanco se sentó al borde de la cama después de su baño, con una toalla envolviendo su cintura, listo para vestirse cuando sintió unos pequeños brazos rodearlo y besos subiendo por su espalda hasta llegar a su hombro, donde terminó con una pequeña mordida que lo hizo reaccionar de inmediato.
- Sabes que si sigues así no podré salir a ni una parte...
- Lo siento, no pude evitarlo. - Le dijo con una leve risita traviesa, apoyando su mentón sobre su hombro. - ¿Te dije que el pelo largo te queda muy bien? Me gusta.
- Si, anoche... Y ayer por la mañana.
- Jajaja ups... Es verdad.
Él negó con su cabeza sonriendo levemente, se giró a mirarla y la besó dulcemente en los labios.
- Rin, tengo que solucionar algunos temas antes de venir a buscarte...
- ¿A buscarme para mi sorpresa? - Preguntó emocionada. - Aún no he olvidado que hoy sabré.
- Si... - Respondió con una corta sonrisa de lado, enternecido por ella. - Me gustaría quedarme aquí y disfrutar de la vista - Dijo recorriendo a la castaña con su mirada y con una voz que la hizo temblar. - Pero es importante, siento dejarte sola.
- Está bien, no te preocupes, de todas formas quería salir a comprar algunas cosas.
- Bien, entonces cuando termines puedes buscarme en las oficinas.
La castaña asintió aunque pensando que ojalá no tuviera que ir a trabajar porque lo único que le gustaría en ese momento sería quedarse así con él, eso era todo lo que quería... Sabía que pronto tendría que decidir qué hacer de ella, y aunque aún no tenía ni la menor idea, no quería pensarlo, ahora estaba bien... Y lo estaba disfrutando.
Lo soltó para que pudiera levantarse y vestirse, pero no sin antes recorrerlo con su mirada de pies a cabeza como una pervertida, es que con él no podía evitarlo.
Qué hombre más exquisito.
Aprovechó ese día para almorzar con Kagome, contarle todo lo que había ocurrido y pasar la tarde fuera comprando las cosas que necesitaba. Cuando estuvo lista se encaminó hacia las oficinas a buscar a Sesshomaru como habían acordado.
- ¡Kagura! Hola, ¿Cómo estás?
- ¡Rin! - La pelinegra se levantó de su puesto para abrazarla, la castaña quedó algo sorprendida ante su gesto. - ¿Cómo estás? Supe lo que pasó, la verdad es que no tenía idea que tuvieras un hermano, pero lo siento mucho...
- Si, gracias Kagura, estoy bien, mucho mejor.
- Que bueno, me alegro, supe que renunciaste a tu trabajo... ¿Volverás a trabajar aquí? - Preguntó emocionada. - ¿Por eso estás acá?
- No, no volveré... - Respondió sin estar completamente segura de qué decir.
- Oh, ¿Entonces?
En ese momento Koga se acercó a abrazarla interrumpiendo su conversación.
- ¡¡Rin!!
- ¡Koga! ¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Cómo va la vida de hombre casado? - Preguntó riendo.
- Jajaja excelente, ¿y tú cómo estás?
- Bien, lo siento por no responder tus mensajes, he estado algo desconectada estos días.
- Está bien, no te preocupes, lo entiendo... - Rin miró al joven que estaba parado a su lado, mirándola insistentemente. - Oh, es verdad Rin, él es Aki, el nuevo tú.
ESTÁS LEYENDO
Destinados
FanficRin es una joven y brillante estudiante de negocios, que lleva una vida difícil y ocupada, sin ganas ni tiempo para el amor. Pero a veces no importa el tiempo ni el lugar, hay quienes simplemente están destinados a encontrarse. Fanfic (+ 18) AU basa...