- Buenos días señor Sesshomaru. - Lo saludó Rin entrando en su oficina después de que él la mandara a llamar.
- Toma asiento, dame un segundo. - Le dijo sin dirigirle la mirada, mientras terminaba de enviar un e-mail.
Ella asintió y se sentó tranquilamente en frente de su escritorio, con las piernas cruzadas. Recién en ese momento, él despegó sus ojos del computador por un corto segundo para recorrerla con su mirada. Sus piernas eran perfectas y se veían tan suaves que moría por tocarlas y recorrerlas de principio a fin. Se sintió tan tentado a hacerlo que tuvo que desviar su mirada y se obligó a concentrarse en lo que estaba haciendo para finalmente dirigirse a ella.
- Rin, Hakudoshi quedó feliz contigo. Es un hombre bastante directo, no hubiese tenido problemas en decir lo contrario.
- Me alegra escuchar eso... - Le dijo sonriendo. - Espero poder seguir ayudándolo en todo lo que necesite.
- Justamente de eso quería hablarte. A finales del mes vamos a concretar una alianza con China, desde ahora en adelante esa será tu prioridad, quiero que te informes y que estés al tanto sobre todo lo del convenio. Es el asunto más importante que estamos tratando en este momento, así que tómatelo con la seriedad correspondiente.
- ¿Está seguro de que quiere incluirme en algo así? Digo... soy sólo una estudiante... y eso suena realmente importante.
- Si es mucho para ti, sólo dilo y buscaré a alguien más. Pero si no estás segura, no me hagas perder el tiempo.
- No, no es eso, claro que lo haré. - Dijo con seguridad, el sonrió levemente. - Gracias por considerarme...
- Bueno, aquí está toda la información, revísala detalladamente y si tienes alguna pregunta puedes venir a consultarme.
Rin pasó el resto del día sumida entre una infinidad de documentos y números, sintiendo que su cabeza iba a explotar. Eran un sin fin de nombres y cosas que considerar y habían algunas que por más que leía y revisaba no le cuadraban. Decidió acercarse a su oficina a preguntar.
Tocó la puerta y al sentir que él le contestó entró sosteniendo unas hojas a su oficina.
- Señor Sesshomaru, siento molestarlo, pero tengo algunas consultas que hacerle sobre la información que me entregó.
- Dime. - Le respondió secamente.
Rin tomó asiento frente a él y dejó una hoja sobre el escritorio. Sesshomaru se paró de su asiento y caminó hasta estar detrás de ella, apoyó sus manos en el mesón, una a cada costado de ella, encerrándola. Rin sintió que su corazón comenzó a acelerarse al sentirse aprisionada de esa forma por él, respiró profundo para intentar concentrarse y finalmente habló.
- Esta empresa dejó de aparecer de un momento a otro de los informes, pero según los ingresos, es como si aún siguiera ahí, algo no me cuadra. ¿Lo ve? - Dijo señalando el documento y girando su mirada para encontrarse con sus intimidantes ojos dorados demasiado cerca de ella, pero por algún motivo no pudo alejarse, algo dentro de ella se lo impidió y más aún al ver que él tampoco lo hacía.
Comenzó a sentir su cálida respiración, su olor llegó a ella y sintió un profundo deseo por besarlo.
¿En qué estaba pensando? ¿Por qué ese hombre la hacía sentir así? Se mordió el labio inferior, intentando calmar sus pensamientos. "Rin, concéntrate. Es sólo un hombre... Un hombre jodidamente guapo... Pero sólo eso."
ESTÁS LEYENDO
Destinados
FanficRin es una joven y brillante estudiante de negocios, que lleva una vida difícil y ocupada, sin ganas ni tiempo para el amor. Pero a veces no importa el tiempo ni el lugar, hay quienes simplemente están destinados a encontrarse. Fanfic (+ 18) AU basa...