Cap. 33: Punto de quiebre (Parte III)

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Al día siguiente, el peliblanco se había decidido a hablar con Rin. Ya no podía seguir aguantando esas ganas que tenía de tenerla entre sus brazos nuevamente y ese pequeño encuentro del día anterior lo había dejado pensando en ella durante toda la noche y todo el día, es que todo su cuerpo pedía por ella y por más que intentaba no podía sacarse de la cabeza esa sonrisa inocentemente coqueta que tanto le encantaba.

Necesitaba hablar con ella y arreglar las cosas antes de que la semana terminara, ya no podía aguantar un día más sin sentirla cerca... 

- Kagura, ¿Sabes dónde está Rin? - Preguntó Sesshomaru.

- Creo que está con Koga viendo unos asuntos.

- ¿Puedes decirle que la necesito en mi oficina antes de que se vaya? - La pelinegra asintió y salió en su búsqueda, mientras el Taisho volvía a su lugar de trabajo.

En eso, la distinguida mujer de ojos verdes hizo su entrada al lugar y se encaminó a paso decidido a la oficina del peliblanco.

- ¿Qué mierda haces aquí, Zero? Me pareció haber sido lo suficientemente claro cuando te dije que no quería volver a verte.

- Como no contestaste mis llamadas, no me dejaste otra opción que venir hasta aquí. Hay algunos temas que tenemos que conversar.

- No tengo nada que hablar contigo.

- A mi me parece que sí. Ahora que nuestras empresas son prácticamente una, vas a tener que acostumbrarte a mi presencia. - Dijo acercándose a él peligrosamente. - Además, no me pienso olvidar de nuestro trato, Sesshomaru... Pensé que eras un hombre de palabra. - Acercó su mano para tomar su corbata, cuando el peliblanco se lo impidió agarrando con firmeza su muñeca.

- No seas ridícula Zero, ese trato no fue más que palabrerías de adolescentes.

- Lo ibas a cumplir antes de que apareciera esa mocosa, ya dime la verdad, ¿Estás con ella si o no?

- No tengo por qué darte explicaciones a ti.

- Yo creo que si, quizás nunca me diste un anillo, pero tenemos un compromiso de palabra, querido. Quizás debería hacerle una visita a tu mamá en la universidad... ¿Ella estudia ahí, no es así?

- Escúchame bien, Zero, si te vuelves a acercar a mí o le haces algo a Rin, voy a mandar al carajo todo este maldito convenio. 

- No echarías a la basura meses de trabajo por una insignificante mocosa.

- No me pruebes, porque lo haré. - Le dijo amenazante. - Ahora lárgate de aquí y no vuelvas a entrar a... - Calló al ver a su pequeña parada en la puerta. Soltó la muñeca de Zero con desprecio y le habló antes de que saliera de ahí. - Rin...

- Lo siento... Yo... Kagura dijo que me necesitaba... Pero puedo volver en otra ocasión.

La castaña salió rápidamente de ahí mientras Zero sonreía.

- ¡Lárgate! - Le ordenó con molestia.


~ Rin ~

Salí de esa oficina sintiendo un agujero en el pecho. Sabía que ellos tendrían que trabajar juntos, después de todo, ella también era parte de la empresa ahora, así que era muy probable encontrarlos juntos en cualquier momento, pero aún así, verlos... Me hizo recordar todo lo que ocurrió y no fue para nada agradable.

Mientras caminaba distraída y nerviosa, sentí como alguien se paró detrás de mi y se acercó a hablarme al oído.

- Puedes tenerlo por ahora, no me importa a quien use para divertirse mientras tanto, porque mientras a ti te esconde y te niega, yo seré la mujer con la que Sesshomaru se case, ya está conversado... Y esa es la gran diferencia entre tú y yo.

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