- Profesor Kobayashi, con permiso. Le traigo los exámenes corregidos de Economía I. - Dijo Rin entrando en la oficina.
- Rin, preciosa, no sé qué haría sin ti. - Le dijo el hombre visiblemente mayor que ella. Rin sonrió débilmente - Ven, siéntate.
- Lo siento, pero la verdad es que estoy algo apurada, ya debería ir camino a mi trabajo...
- No tomará mucho tiempo.
Sintiéndose algo obligada, Rin se sentó en la silla de la oficina de su profesor y él tomó asiento en una silla a su lado.
- ¿Has pensado en qué harás una vez que termines tus estudios? Es más que seguro que vas a obtener la pasantía que ofrece la escuela y sé que luego de eso probablemente vayas a tener muchas oportunidades laborales, pero quizás deberías considerar la idea de quedarte haciendo clases en esta universidad.
- La verdad es que no lo he pensado aún. - Mintió con la intención de salir luego de ahí.
- Eres muy buena enseñando, Rin y ni hablar de que eres una alumna extraordinaria. Sé que siempre te pido hacer cosas extras, como corregir los exámenes y cosas así, pero todo tiene su recompensa. Sabes que esta universidad es muy prestigiosa. - Se acercó más a ella y "casualmente" puso una mano en su rodilla. La joven se sintió terriblemente incómoda ante este gesto. - Yo mismo podría recomendarte para un puesto aquí...
¿Se le estaba insinuando? Rin se paró rápidamente de su asiento y caminó nerviosa hacia la puerta.
- No es necesario... Lo siento, pero estoy apurada.
Habían días en que se sentía realmente colapsada y le daban ganas de mandar todo al carajo.
Este era uno de esos días.
- Piénsalo, Rin...
En ese momento, un lujoso auto deportivo negro llegaba a toda velocidad a la universidad, estacionándose en uno de los estacionamientos más cercanos a la entrada, marcado como "Reservado". Se bajó de aquel auto un hombre muy alto, de traje negro y cabellos plateados. Caminó hacia las oficinas robándose todas y cada una de las miradas, aunque a él parecía no importarle, o realmente era tan indiferente que ni siquiera se daba cuenta. Tanto mujeres como hombres, estudiantes y profesoras, no podían quitar sus ojos de esa imponente figura. Todos, excepto una.
El hombre se detuvo al chocar de frente con la joven castaña, que salía apurada de la oficina de su profesor.
- Deberías fijarte por donde caminas. - Le dijo él, seria y fríamente, hasta sonando molesto.
- ¿Qué? Quizás si tú no caminaras mirando el celular no hubieses chocado conmigo. - Le respondió enojada. Después de lo que pasó ahí adentro, no tenía más ánimos de estar soportando a idiotas.
Se agachó a recoger sus papeles que habían caído al suelo ya que al parecer, él no tenía intención en ayudarla.
Él se sintió tentado a responder algo molesto. Nunca nadie le contestaba de esa forma y si lo hacían, no era algo que él dejaría pasar. Sin embargo, antes de que pudiera volver a hablar, se detuvo a mirarla. Ella traía los ojos llorosos. No es que él se fijara en ese tipo de cosas y realmente no le interesaba qué le había pasado, pero algo llamó su atención... Su rostro, por alguna extraña razón que no podía recordar, se le hacía familiar.
- ¿Te conozco? - Preguntó él, fríamente.
- No lo creo. - Respondió ella de manera cortante y apenas levantó la mirada se encontró con esos intimidantes ojos dorados mirándola fijamente, como si la intentaran recordar de algún lugar. Apenas cruzaron miradas él desvió la vista, siguiendo su camino como si nada hubiese pasado.
Rin negó con su cabeza y comenzó a caminar hacia la salida.
- ¡Por dios que suerte tienes! - Le dijo la joven que la interceptó en su camino.
- ¿De qué hablas, Sango? - Le preguntó Rin, riendo levemente ante la divertida expresión de su amiga.
- Qué no daría yo por tropezarme con esa hermosura de hombre.
- Pff, a mi me pareció de lo más pesado.
- Rin, qué importa si es pesado o no, con ese cuerpazo, que se siente en mi cara si quiere...
- Jajajaja ¡Sango! Yo pensé que tu estabas con Miroku...
- Miroku es un idiota, no se decide nunca. Además, cualquiera aquí quisiera ser nuera de la Decana Irasue.
- ¿Es hijo de la decana?
- Sip. Sesshomaru Taisho... - Dijo suspirando.
- Sesshomaru Taisho... por qué me suena tanto su nombre... - Dijo en voz baja, intentando recordar.
- Me extrañaría más que no reconocieras su nombre, es casi famoso. Muy joven, prácticamente millonario y para qué hablar de que está buenísimo...
- Mmh, no lo sé... En fin, nos vemos más tarde ¿Verdad? Kagome me dijo que te había invitado a cenar al departamento.
- Siii, es verdad, noche de chicas. - Dijo guiñándole un ojo. - Chao Rin, nos vemos más tarde.
- ¡Nos vemos! Dale mis saludos a Kohaku.
***
- Sesshomaru, pensé que ya no vendrías. - Le dijo su madre.
- No tengo mucho tiempo, sólo venía a decirte que este año no recibiré a tus estudiantes en mi empresa.
- Sabes perfectamente que la principal razón que hace que esta escuela de negocios sea tan prestigiosa es por la oportunidad que le damos a los mejores estudiantes para realizar sus pasantías en tu empresa. No puedes llegar y terminar ese convenio de la nada. Menos aún cuando falta tan poco para que inicien las pasantías de verano.
- No tengo tiempo para estar soportando a un montón de niñatos.
- Podría reducirlo de 5 a 3 estudiantes y tú sólo tienes que soportar a uno de ellos y además al mejor. Y si les permitieras ayudar en algo, quizás cambiarías de opinión.
- Déjame decirte que los últimos años tus "mejores" estudiantes han dejado harto que desear.
- Eso lo dices porque no eres capaz de trabajar con nadie más... Dales una oportunidad, más que una carga, podrían ser de ayuda.
- Hmpf. Lo dudo. Últimos tres y si me dan algún problema, el convenio desaparece para el próximo año.
- Vuelve mañana y te tendré sus nombres.
- No tengo tiempo para andar de aquí para allá.
- Sesshomaru, ¿Puedes dejar de ser tan insoportable un segundo? Por último tómalo como un favor para tu madre.
- Hpmf. Mañana no puedo, vendré el miércoles.
- Bien... nos vemos el miércoles.
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Destinados
Fiksi PenggemarRin es una joven y brillante estudiante de negocios, que lleva una vida difícil y ocupada, sin ganas ni tiempo para el amor. Pero a veces no importa el tiempo ni el lugar, hay quienes simplemente están destinados a encontrarse. Fanfic (+ 18) AU basa...