Cap. 41: Decisiones

1K 110 54
                                    


- Rin... No sé qué decirte. - Respondió Kagome después de escuchar su historia.

- Dime qué hacer... - Pidió.

- Lo siento amiga. - La abrazó y acarició con ternura sus cabellos castaños. - Pero eso sólo lo puedes decidir tú... - Rin dejó escapar un sollozo de frustración al sentirse abrazada. - Siento no poder ayudarte más.

- Crees que debería intentarlo con Suikotsu...

- No he dicho eso... 

- Pero puedo verlo en tu cara.

La mayor suspiró.

- Si, Rin. Me gustaría que lo intentaras con Suikotsu, es bueno, es amable, cariñoso, se preocupa por ti, te quiere y no tiene miedo de decírtelo... Pero da igual lo que yo piense, porque finalmente, si él no te hace feliz...

- Me gustaría quererlo de la misma forma en que él me quiere a mí, de verdad me encantaría, Kagome... - Dijo con la voz quebrada. - Pero creo que por más que lo intente... No podré hacerlo. Y él no se merece que lo quieran a medias. Nadie merece que lo quieran a medias...

- ¿Qué harás? 

- Hablar con él... Lo mejor que puedo hacer por ahora es estar sola, no quiero arrastrarlo en mis líos. 

- Lo siento Rin...

- Está bien. - Dijo secando rápidamente las lágrimas que escaparon de sus ojos. - Ya te lo he dicho Kagome, estas cosas no son para mi. Sólo me duele saber que le haré daño...

- Tranquila, lo entenderá. - Rin sonrió débilmente, casi con resignación. - ¿Esto significa que hablaras con Sesshomaru?

- No, no lo haré... - Antes de poder decir algo más, su celular comenzó a vibrar sobre la mesa. Respiró profundo para armarse de valor antes de contestar.- ¿Es él? 

- No... Es el doctor.

Tomó su celular, se paró de la silla donde estaba sentada y caminó algunos pasos alejándose de su amiga. 


- Hola Suikotsu... Justo iba a llamarte, necesito conversar contigo... ¿Podemos vernos? 

- Rin, escucha, ¿Puedes venir al hospital? - Preguntó acelerado.

- ¿Qué pasó? ¿Está todo bien? Suenas preocupado... 

- Es Dai.

La castaña sintió un mal presentimiento como un nudo en su garganta y todo se detuvo por un momento.

- ¿Qué...? ¿Qué le pasó a mi hermano?

- Es mejor que te lo diga aquí, ¿Tienes cómo venir? Sé que es tarde, pero... 

- Suikotsu... ¿Está bien? 

- Rin, acá conversamos y te doy todos los detalles. 

- S-si, ya voy, pero sólo... Dime que está bien, por favor... Dime que estará bien.

- Dai entró en un estado complicado, no hay mucho más que pueda decirte por ahora... - La escuchó quebrarse y sollozar silenciosamente. - Ven con cuidado, tienes que estar tranquila, ¿si?

La castaña asintió sin poder articular palabra alguna y cortó el llamado, mientras un doloroso frío recorría su cuerpo entero.


Kagome la escuchó y la sintió entrar en su habitación, algo extrañada la siguió hasta ahí.

- Rin... ¿Estás bien? ¿Se lo dijiste por teléfono? - Preguntó confundida. Ciertamente eso era algo que Rin no haría. La vio llorar mientras se ponía su abrigo y se preocupó aún más. - ¿Para dónde vas? ¿Qué pasó? 

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora