La castaña olió por última vez las flores que sostenía en su mano y no pudo evitar sonreír ligeramente al sentir el aroma de los girasoles casi marchitos, aunque esta vez fue una sonrisa llena de... Nostalgia.
Soltó las flores en el basurero y tomó sus libros y su cuaderno de dibujos, caminó hasta la puerta y se giró a mirar por última vez la habitación ahora vacía...
- Sin arrepentimientos... - Susurró y finalmente cerró la puerta tras ella.
- Ya te vas. - Habló el doctor, que la vio salir del lugar.
- Si...
- No volveré a verte, ¿verdad?
Ella negó con su cabeza.
- No lo creo... - Le dijo con una triste sonrisa. - Ya no hay nada que me ate a este lugar.
- Comprendo... - Dijo decaído. Rin lo abrazó.
- Gracias por todo, Suikotsu.
- Lo siento Rin, pero tienes que saber que hiciste lo mejor, te lo digo como su doctor. - Rin se separó de él y lo miró fijamente con sus ojos brillantes. - Pero como tu ex, tengo que decir que... Voy a extrañar tenerte cerca. Llenabas de color este lugar. - La castaña sonrió débilmente. - Suerte en todo, Rin.
Lo besó tiernamente en su mejilla.
- Adiós, doctor.
***
Casi una semana había pasado desde su conversación con Rin. Había intentado llamarla un par de veces para saber cómo estaba y qué había hecho finalmente, pero en todas las ocasiones encontró su teléfono apagado y estaba comenzando a impacientarse.
Quería verla y ya no podía seguir esperando.
Tomó su abrigo y salió del edificio con dirección a su trabajo.
Quién diría que alguna vez él, el gran Taisho Sesshomaru, saldría persiguiendo a una mujer hasta su oficina...
- Joven Sesshomaru - Saludó Hakudoshi. - Si viene por la reunión me temo que tengo malas noticias que darle. - Dijo con preocupación, mientras acarreaba una ruma de papeles. - Pésimas en realidad...
- No, no vengo por la reunión. - Dijo con su habitual seriedad. - Vine a ver a Rin.
- Precisamente esas son las malas noticias. - Sesshomaru lo miró impaciente, esperando que hablara. - La señorita Rin renunció... Al parecer su hermano falleció. Le ofrecí tomarse los días que quisiera, pagados por supuesto, comprendo que debe ser una situación difícil, pero ella no quiso. Me abandonó y ahora no sé qué hacer.
- ¿Cuándo?
- Hace 4 días... o 5... No estoy completamente seguro, la verdad es que todo este trabajo me tiene mareado.
El peliblanco asintió sin decir más y rápidamente se dio la media vuelta para salir.
- ¡Joven Sesshomaru! - Lo llamó. - ¿Cuándo quiere tener la reunión?
- Me da igual. Reprográmenla para cuando estimen conveniente. - Fue lo último que dijo antes de desaparecer del lugar.
Hakudoshi resopló agotado y siguió su camino.
Manejó hasta el edificio de la castaña para encontrarse con que no había nadie en su departamento, o por lo menos nadie le abrió.

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Destinados
FanfictionRin es una joven y brillante estudiante de negocios, que lleva una vida difícil y ocupada, sin ganas ni tiempo para el amor. Pero a veces no importa el tiempo ni el lugar, hay quienes simplemente están destinados a encontrarse. Fanfic (+ 18) AU basa...