Elígeme a mí [Giyux?]

IV

La secundaria Kimetsu anualmente participaba en concursos deportivos contra otras instituciones y este año no era la excepción, pero este año quizás era el decisivo dónde de todos los deportes se llevarían el trofeo del primer lugar en el arte del Kendo.

Tenían preparados a sus tres mejores espadachines.

Kyojuro, el mejor de la clase, su energía y gran carisma siempre lo motivan a dar lo mejor de si y anima a sus compañeros diciendo que el esfuerzo de hoy será el éxito del mañana.

Sabito, el más disciplinado y con un sentido de la justicia impecable, ataca con violencia y cada movimiento puede ser certero.

Y por último pero no menos importante.

Ronin (hombre ola, un hombre errante como una ola del mar), apodado así por sus compañeros debido a que Giyuu entrenaba solo, el más sereno del grupo y con la mejor defensa, aunque el grupo solía también excluirlo, todos admiraban su talento.

Toda la escuela llegó al evento, las hermanas Kocho veían desde las grandas como sus compañeros participaban.

- ¡Vamos Tomioka!, ¡Demuestra lo fuerte que eres! - gritaba Kanae.

Sabito fue el primero, enfrentándose quizás al espadachín más rápido, Kaigaku, aunque la gran velocidad de su adversario era de reconocer, sus movimientos eran predecibles logrando acertar un golpe en su cuello.

Aunque había ganado la primera ronda, perdió contra el más talentoso de la escuela rival, Muichiro, un niño de tan solo doce años de edad, pero su talento con la espada avanzaba de manera mounstroza.

Llegó el momento, Kyojuro se enfrentó a Muichiro pero el gran talento del niño era impresionante, quedando en un empate tras los dos al hacer contacto con sus espadas.

El oponente Hakuji un joven amante de la lucha, su habilidad era impresionante logrando acorralar a Giyuu.

Kanae miraba a Giyuu desde las gradas, preocupada viendo el esfuerzo que este hacía por contratacar, Shinobu corrió para estar más cerca de la arena. Mientras las espadas de Hakuji y Giyuu chocaban una a otra, el pudo desviar la mirada hacia enfrente, y si, estaba ella parada observando a lo lejos, sus ojos violetas tenían un brillo hermoso pero su rostro parecía estar preocupada.

- "Tu puedes Giyuu" - Susurró

Moviendo sus labios sin sonido, el entendió el mensaje, empujando a su rival y con un movimiento rápido logro detener su espada frente a su cuello, demostrando así su victoria.

- Buena batalla - decía Hakuji - espero algún día volvernos a enfrentar -

- Si, igual - respondió Giyuu.

Saliendo de la arena, sus compañeros festejaron la victoria, ella corrió callendo en sus brazos, abrazándolo para festejar su victoria y el le correspondió, todos impresionados al ver la escena dónde Kanae y Giyuu se abrazaban y este cargo de ella en su momento de felicidad.

La menor de las Kocho solo se limitaba a observar de lejos, corrió saliendo del salón para ocultarse en un baño, su cuerpo se agitaba y de sus ojos caían pequeñas gotas como el rocío.

- Te odio, te odio, te odio -

No lo odiaba, no podía odiarlo y menos a su hermana, solo la envidia la molestaba, se miró al espejo y soltó su cabello, quitándose su broche se colocó dos igual que su hermana, quería ser ella, quería cambiar para obtener su cariño, ¿Estaba dispuesta a cambiar solo por alguien?.

Caminaba por los pasillos de la escuela, ya no había nadie en aquel lugar, el silencio y la envidia que la acompañaba solo oscurece  más su corazón.

- "Kocho" - susurró - "Shinobu" -

En aquel solitario patio, donde el la llamo para agradecer sus palabras de ánimo en la batalla, el azul de sus ojos brillaban al encontrarse con ella, con cada paso que daba su corazón latía, notando en ella una pequeña diferencia.

- Giyuu-San - nerviosa - ¿Me veo linda? -

Notando su cambio en su cabello, Giyuu la miro a lo lejos y sin rodeos le contesto.

- No -

Quizás se podía escuchar como el corazón de Shinobu se rompió, eran como platos de vidrio callendo al suelo, sus ojos violetas se llenaron de lágrimas, quería ocultar su dolor cubriendo su rostro.

Giyuu tomo de su cabello quitándole los dos broches, acariciando de el como si de una hermosa flor se tratase, seco sus lágrimas con sus manos y tomando su barbilla la alzó para apreciarla.

- No necesitas esto para ser linda - teniendo los dos broches en sus manos - tu eres hermosa como eres, no necesitas aparentar ser alguien que no eres, tu tienes tu propio brillo y eso te hace hermosa. -

De sus ojos seguían brotando pequeños riachuelos, pero esta vez no eran de tristeza, su roto corazón comenzaba a latir de nuevo, ella se acercó a él y recargando su cabeza en su pecho abriendo su alma a él.

- Eres un idiota - decía mientras sollozaba.

El abrazaba su pequeño cuerpo mientras sentía el aroma de su cabello, sentir el calor y afecto de ella lo llenaban de nostalgia y alegría, tras dejarse llevar el la abrazo con más fuerza y ella se aferró más a su cuerpo, alzándose de puntitas y levantando el rostro sus labios se encontraban frente del uno del otro.

Giyuu tomo de sus labios dónde ella correspondió a él, sentía que su mundo gris era iluminado, aquella tormenta había terminado dando comienzo a un sol de verano en su interior, sentir la humedad de su boca y la suavidad de sus labios al chocar, era tan maravilloso como caer en un campo de flores.

Observaba de lejos aquella escena, apretaba su puño mientras tocaba su pecho, si, Kanae la mayor de las Kocho que estuvo buscando a su hermana menor, nunca pensó encontrarlo en esa situación con el hombre que ella amaba, nunca pensó que su propia hermana le haría esto, ella sabía que lo quería y sin importar sus sentimientos ella tomo de el. Devastada, airada, pero sobretodo decepcionada de la persona a la que más cariño y confianza tenía, se alejo de ese lugar en silencio.

Kanae Kocho, camino hasta llegar a casa, encerrandose en su habitación lloro amargamente, nunca pensó que su rival sería su propia hermana. Quería hablar con ella, reclamarle porque nunca lo dijo, porque lo hizo, porque de todos los chicos debió ser a él, de aquel que amaba su persona y su presencia.

- Porqué Shinobu? - dijo para si - te odio -

Hola, cómo están? Espero y estén bien.

Aqui les comparto otro capítulo de esta pequeña historia y quería agradecerle a todos por sus votos, el hecho de que se tomen un minuto de su tiempo para poder leer mi fic me hace muy feliz ( ꈍᴗꈍ).

Gracias a todos y que tengan un lindo día (つ✧ω✧)つ