Elígeme a mí [Giyux?]

V

Shinobu

Una semana había pasado desde aquel besó con Giyuu, cuando estoy cerca de el me pongo muy nerviosa, siento que mi corazón late más fuerte y mis pequeñas manos comienzan a sudar.

Pero, aunque veo un brillo azul en sus ojos cuando me mira, el a tratado de evitarme en estos días, mi hermana últimamente no se separa de el, cuando me acerco a ellos el abraza a Giyuu con todas sus fuerzas.

Debía decirle la verdad, lo que sentía por el y el gran paso que hemos dado los dos juntos, ese día a solas en casa, ella estaba en su cuarto preparándose para la escuela, era el momento perfecto para decirle.

- Nee-san, yo... Quiero hablar contigo - nerviosa - es algo muy importante -

- Ah Shinobu, yo también quería decirte algo importante - se levantó de la mesa donde estaba leyendo, para poder tener a su hermana frente a frente.

- Ahhh, Nee-san, ¿que sucede? -

- Bueno Shinobu, Has leído algo de mitología griega - decía Kanae.

- ¿Mitología Griega?, Bueno, quizás sepa un poco, pero, ¿eso a que viene? -

- Bueno, déjame contarte una pequeña historia - tronando sus dedos Kanae comenzó a hablar - Una vez, la diosa de la discordia Eris, prometió dar una manzana de oro a la diosa más hermosa, entre ellas estaban Hera, Atenea y Afrodita. El príncipe de Troya, Paris, debía elegir una de las tres, sin imaginar que su elección desencadenaría la guerra de Troya - terminando, acaricio el cabello de su pequeña hermana - pero, sabes no te quiero aburrir con estás historias, mejor dime, ¿Que cosa tan importante querías hablar? -

Mi piel se erizaba, sentía un frío estremecedor por todo el cuerpo, sabía a qué se refería con su historia, quizás ella ya ¿sabe algo?, ¿Giyuu le habla contando?

- No, sabes no era nada importante, es más, creo que se me olvidó - camina de reversa, Kanae reía y su sonrisa parecía salir de una película de terror.

Era un sábado, salí de casa y quise caminar por el parque, sola, pensando en  lo que quiso decir mi hermana, no cabe duda que ella empieza a sospechar de mí.

Avanzaba por el camino, preguntas invaden mi mente, sin notarlo tropecé con una chica que llevaba con ella un ramo de flores.

- Disculpa lo siento - inclinandome la ayude a levantar sus flores.

- No te preocupes, fue mi culpa, esque estoy muy apurada - acomodaba las flores en el papel - debo ir al hospital y el horario de visitas está por terminar y no creo llegar a tiempo -

- Oh, mira mi padre trabaja en el hospital, que te parece si te acompaño y haci vas con más calma a visitar a tu familiar -

- ¿Enserio?, ¿De verdad harías eso por mí? -

- Creo que es lo menos que puedo hacer después de haber tenido que arruinar tu arreglo -

- Que linda eres, gracias, por cierto mi nombre es Koyuki, es un gusto -

- Yo soy Kocho Shinobu, el placer es mío -

Era una linda chica, en su cabello llevaba una hermosa horquilla con tres copos de nieve, con el permiso de mi padre logramos pasar a la sala donde se encontraba su familiar, yo me quede afuera para no incomodar.

- Perdón que pregunte, pero, ¿es tu padre? -

- No, es el padre de mi novio, me gusta traerle flores y visitarlo, es la única familia que tiene - sus pupilas con forma de flor brillaban - lo amo mucho que haría cualquier cosa por el, mi novio cuido de mi cuando estuve enferma y ahora me toca a mí hacer lo mismo -

- Que hermoso - sonreía - quisiera tener una relación como la tuya -

- Shinobu, eres una linda chica y de buen corazón, mira, me ayudaste y apenas nos conocemos - la animaba - conocerás a alguien que también te sepa cuidar -

Me despedí de ella, y cruzando la puerta del hospital mi cuerpo tembló al chocar con su presencia, sus ojos tan dulces como la brisa del mar me miraban con cariño.

- Ko.. Kocho, ¿Que haces aquí? - preguntaba el azabache.

- Hola Tomioka, bueno yo.... - me preguntaba si este era el destinó, encontrarnos aquí, sin motivo alguno - solo venía de paso, pero y tu, ¿Visitas a alguien? -

- Bueno si yo -

- En ese caso te acompaño -

Tome del brazo de Giyuu, acompañándolo a recepción, caminamos a la sala donde estaba su familiar, los ojos azules de Giyuu se comenzaban a nublar, su semblante empezaba a decaer mientras el tomaba de la mano de la chica.

- Giyuu, ella es tu.. -

- Mi hermana mayor, sufrió un accidente y está en coma desde hace un año -

La voz de Giyuu se quebraba con cada palabra que decía, sus ojos derramaban pequeñas lágrimas, yo tomé su mano y abrace de ella, me acercaba más y dejé caer mi cabeza sobre su pecho, podía escuchar el latido de su corazón, el me envolvió en sus brazos y yo tomé de el.

- Giyuu, todo va estar bien, lo prometo, siempre estaré a tu lado -

Con lágrimas en mis ojos, me jure nunca dejarlo solo, yo lo amo, estoy dispuesta hacer cualquier cosa por el, no importa los problemas que contraiga con eso.

Giyuu

Su cuerpo tan pequeño y cálido tomaba de mi, tenerla en mis brazos me hacía sentir vivo de nuevo, podía ver una luz al final de este túnel oscuro y sin fin. Me gusta, no, la amo, la amo tanto pero no quiero causarle problemas.

Kanae hablo conmigo, a Shinobu le gustaba un chico mayor a ella y su padre le prohibió tener novio hasta ser mayor, por qué la juventud hoy día es muy perversa y no quería que nada malo le pasará a su pequeña niña, si ella lo desobedece la enviaría a un internado para mujeres para que solo se enfocará en sus estudios.

- Tu que opinas Tomioka, ¿Crees que está bien que un chico mayor tenga de novia a una niña de 14 años? - decía Kanae.

Esa pregunta no dejaba de perseguir en mi cabeza, no quiero que la castiguen o la aparten por mi culpa, desde ese día me he alejado de ella.

Caminábamos juntos, quería acompañarla a su casa, pero temía a que su padre nos viera y fuera regañada por mi culpa, en el viaje de regreso ella tomo de mi brazo yo quería apartarla de mi pero estar con ella se siente tan bien.

- Giyuu, yo... Quiero estar a tu lado siempre - miraba directo a sus ojos.

Con todo el dolor de mi corazón tenía que decirle, mi cabeza daba vueltas imaginando que ella ya nunca quiera volver a verme y si ella termina con otra persona, el siempre hecho de pensar que sus labios estén con otro me enferma.

- Kocho, eres muy linda, pero creo por el momento, no podemos estar juntos - tomándola de los hombros la tuve que rechazar.

- Pero, que quieres decir que ¿por el momento? - confundida ella se expresa.

- Lo siento Shinobu, no quiero causarte problemas -

Me aleje de ella, no merece que yo la lastimé de esta forma, pero, me detuve corrí de regreso a ella y tome en mis brazos, no quiero que nada la separé de mi.

- Yo también, quiero estar a tu lado -

Quizás me termine odiando por esto, pero, lo siento Kanae, se que está mal pero nunca le haré daño.