Los Luna Creciente llegaron a la calle que le indicaron las chicas.
— Es allí— dijo Hayley señalando el almacén.
Se acercaron y husmearon a través de la puerta entreabierta. Los tipos estaban allí jugando a las cartas.
— Son ellos— murmuró Viola.
— Pues habrá que atraerlos— dijo Hayden.
— Dejadme eso a mí— se adelantó Ami. La joven abrió la puerta y se adentró— disculpad...
Los hombres se giraron y sonrieron ante la preciosura que acababa de entrar.
— Dinos, princesa.
— Mi coche se ha averiado aquí mismo... ¿podríais ayudarme?— se contoneó un poco.
— Yo te arreglaría otra cosa, preciosa— dijo Tom.
— Bueno, eso podría ser después.
Los tipos sonrieron y siguieron a la chica, confiados. Una vez fuera, los Luna Creciente los rodearon.
— Tan listos para unas cosas y tan idiotas para otras— dijo Hayden sonriendo.
— Nunca se puede subestimar el poder de una mujer— sonrió Ami.
— Pero qué demonios...— murmuró uno de ellos hasta que reconoció a las dos jóvenes del medio. Hayley apartó la mirada cuando este lo miró.
— ¿Quiénes sois vosotros?— preguntó otro.
— Los amigos de las chicas a las que pretendíais violar— dijo Hayden.
— Sí, papitos, ahora se os acaba el rollito— dijo Craig.
— ¿Buscáis pelea?— preguntó Tom.
— Os la habéis buscado vosotros que no es lo mismo— dijo Ami.
— Esto ya lo veremos— dijo otro.
— ¿Pues a qué esperamos?— Craig se abalanzó sobre uno, tenía mucha adrenalina que descargar, sobre todo después de tantas noches apenas durmiendo, pensando en la maldita fierecilla que se le había metido en el coco como un piojo pegado a la cabeza. Los otros respondieron de igual forma. Ami y Viola se unieron para tirar a uno al suelo. Sindy también corrió a atacar a uno al que golpeó en la entrepierna.
— Siete contra cuatro, esto podría ser un abuso...— exclamó uno de los compañeros de Tom peleando contra Héctor a puñetazo limpio.
— Abuso es lo que estuvisteis a punto de hacer contra mis amigas— dijo Héctor furioso limpiándose la sangre del labio partido. Hayley se mantenía al margen, asustada, darles un escarmiento estaba bien pero ¿y si los otros se salían con la suya?
El del golpe en la entrepierna cogió a Sindy del pelo arrancándole un grito de dolor. Craig cayó al suelo porque le habían hecho un traspié y se libró de una patada en la boca gracias a Hayden que retuvo el golpe colocándose delante.
— Gracias tío— dijo Craig levantándose.
— ¡En la cooperación está la fuerza!— exclamó Ami, tanto ella como Viola fueron a ayudar a Sindy. La chica lo golpeaba para que la soltara. Viola le sujetó el brazo suelto al tipo y se lo retorció haciendo que este se agachara con lo que Ami le dio una patada en la boca. El tipo soltó a la joven que se quedó sentada en el suelo masajeándose la cabeza.
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Entre Bandas
Teen FictionDos bandas, delitos, pasión y dolor. Una mezcla explosiva que te hará vibrar de emoción. Sigue a estos jóvenes en sus duras vidas y comprueba si después de todo, se puede lograr un final feliz o la tragedia acabará con sus vidas.