Entre Bandas

Capítulo 25

Llegó el viernes y con él la competición de Street Dance. Los Luna Creciente ya calentaban detrás del escenario, al mismo tiempo, nerviosos y emocionados. Sindy se acercó a Ami.

— ¿Todo bien?

Ella asintió y miró a Hayden.

— ¿Todavía no te habla?— le preguntó a su amiga.

— Ni me mira— dijo la joven negando tristemente.

— Ahora estamos igual...— suspiró Ami— para él es mejor esconderse que enfrentarse a la realidad, me gustaría poder ayudarle pero no soy la persona indicada.

— Yo intento acercarme pero huye de mi.

Las dos la miraron, en lo que poco más allá, Héctor y Viola hablaban.

— No soporto estar en mi casa— dijo el chico— todo son malas caras.

— Se pasarán pronto... ¿ya sabes cuándo se hará la prueba?— le apartó ella unos mechones del rostro.

— La semana que viene.

— Sabes que dará positivo ¿verdad?

— No me digas eso, Viola, si es así tendré que casarme y no quiero separarme de ti.

— Te digo la verdad aunque me duela.

— Entonces nos escaparemos juntos, nos iremos lejos ¿qué te parece?

Ella sonrió.

— Es una idea pero aquí lo tengo todo.

— Entonces te secuestraré y te llevaré lejos— dijo él dándole un beso en la frente— porque sólo te quiero a ti.

Al otro lado, Craig se fijaba en que el aspecto de Hayden no era el mismo de siempre.

— Deberías dejar de ignorar a los componentes de tu grupo...— le dijo acercándosele.

— Tú no sabes lo que pasa, Craig.

— Pues cuéntamelo, que ya no me cuentas nada.

— Todo lo que me pasa es desde el día en que Sindy se desmayó, Ami ha estado rarísima y ahora me ha dejado.

— Quizás Ami estaba rara desde antes y no te has dado cuenta, aquello no ha sido vuestra única discusión.

— Sí pero pensó que le había puesto los cuernos y eso nunca lo haría.

— ¿Has pensado que podría ser todo una excusa porque ya no podía seguir contigo?

— ¿Por qué dices eso?

— Es solo una idea y sus sospechas pudieron ser la gota que colmó el vaso, ¿tú crees que ella era feliz contigo?

— Yo la trataba bien.

— Pero ¿bien para ti o para ella?

— No sé...

— Ahí está, amigo, tienes que pensar en lo pasado y si reconoces en qué has fallado quizás puedas cambiar y volver con ella.

— No creo... ha cambiado.

— Ánimo, amigo, esas cosas a veces pasan pero ella todavía no se ha alejado— le palmeó la espalda mirando a Ami poco más allá.