Los Perros Salvajes se reunieron de nuevo mientras esperaban la llegada de los Luna Creciente. Héctor había avisado a Craig y les había dicho de quedar prácticamente al instante pero mientras los otros esperaban, que habían decidido ir un poco antes por las cosas que les estaban pasando, Owen no daba señales de vida.
— Me echaron del curro, joder— se quejaba Roger con las manos en la cabeza.
— Y a mí del concurso de rap, ¡no me permitieron entrar anoche!— exclamó JK enojado.
— Mi padre ha recibido fotos de nuestros golpes...— murmuró Danitza a su vez.
— Y Owen no aparece— dijo Marius— están intentando amenazarnos...
— Si os queréis alejar de mí, lo entenderé— intervino Danger.
Todos se miraron, preocupados pero Evelyn lo abrazó.
— Yo nunca te dejaré solo.
— Ninguno lo hará— espetó JK— yo no me voy a acobardar porque me hayan echado, ya se arrepentirán por haberle hecho caso a esos tipos.
Danitza llamó nuevamente a Owen, tenía la esperanza de que solo fuera un retraso de los de él.
— ¿Dani?— contestó Owen al móvil en un susurro.
— Owen, al fin... ¿por qué hablas tan bajito?
— Porque no quiero que me oigan, esos tipos me están siguiendo.
— ¡¿Cómo?!— Danitza se alarmó— Owen, escóndete, por favor, no dejes que te cojan... ¿por dónde estás? Iremos a ayudarte.
— No pasa nada, estaré bien, te llamaré luego. Te quiero.
Colgó antes de que ella pudiera replicar algo e inmediatamente miró asustada al resto de su grupo.
— Lo están siguiendo.
— Esto confirma mis sospechas de que nos amenazan para amedrentarnos...— dijo Marius.
— Pues que quede claro que yo no me rindo, nadie se mete en mi vida y sale ileso— sentenció JK mirando los rostros dudosos de algunos de sus amigos.
— Tenemos que seguir con esto— dijo Evelyn— o nunca nos dejarán en paz.
Vera miró a Roger y ambos afirmaron que tampoco se echarían atrás.
— Ya no vale la pena salir de esto, siempre hemos estado juntos y esta vez no va a ser menos— repuso Vera.
Danger sonrió al ver el apoyo que estaba recibiendo de sus amigos.
— No sabéis cuánto significa esto para mí...— murmuró en cuanto alguno de los Luna Creciente comenzaron a aparecer.
Cuando estuvieron todos, Héctor habló.
— Sé dónde está Ami.
— ¿Que sabes dónde está?— preguntó Viola— pero ¿cómo?
— ¿Está bien?— preguntaron Hayden y Marius prácticamente a la vez.
— Está en casa de Tatiana... y está viva pero necesita un médico...
— ¿En casa de Tatiana? ¿Y qué hace ella allí?— siguió preguntando Viola.
Hayden miró por un momento a Marius. El joven había preguntado por preocupación y ni se había dado cuenta.
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Entre Bandas
Teen FictionDos bandas, delitos, pasión y dolor. Una mezcla explosiva que te hará vibrar de emoción. Sigue a estos jóvenes en sus duras vidas y comprueba si después de todo, se puede lograr un final feliz o la tragedia acabará con sus vidas.