Héctor acababa de llegar al lugar donde se reunía con sus amigos y observó la nave sabiendo que lo iba a echar de menos. Esa sería la última vez, ya lo había pensado mucho y lo tenía muy claro.
A pesar de que Viola había ido a disculparse, sabía que no lo sentía realmente y le dolía en lo más profundo.
Tomó aire y se dirigió a la puerta. Desde fuera ya podía oír las voces de sus antiguos compañeros y sonrió con tristeza, nunca más los oiría. Tocó y entró dándose cuenta de cómo todo se quedaba completamente en silencio al verle.
— ¿Qué pasa? ¿Así recibís a vuestro colega?— preguntó tratando de sonreír.
— ¡Joder, tío, cuánto tiempo!— se levantó Rayner para darle la mano. Craig hizo lo mismo.
— Pensábamos que ya no vendrías, por lo que dijo Viola...— comentó Hayden al tiempo que lo saludaba mirando a su compañera que se hallaba encogida en el sillón.
— No hubiera estado bien no despedirme de mis mejores amigos— dijo el chico.
— Esto sin ti no es lo mismo, colega, ¿seguro que no quieres volver?— le preguntó Craig en lo que Sindy y Hayley también iban a saludarle. Viola apenas se movió del sitio.
— Ojalá pero entre la boda y mi nuevo puesto en la empresa de mi padre no voy a poder.
— Te echaremos de menos— dijo Sindy.
— Así que subes de rango...— Hayden lo dijo con tono jovial pero se notaba su deje de resentimiento.
— No me queda más remedio... y yo también os echaré de menos— dijo mirando a Viola. Ella solo hizo un gesto con la cabeza a modo de saludo pero no era capaz de mirarlo a los ojos.
— Deberíamos hacer una despedida en toda regla— dijo Craig.
— Sí, algo así como una despedida de solteros ¿no?— propuso Rayner— uno no se casa todos los días.
— Tú lo has dicho, amigo— dijo Craig.
— No sé si estamos como para celebrar...— murmuró Sindy.
— ¿Por qué?— preguntó Héctor y miró a su alrededor— ¿y Ami?
— ¿Qué pasa conmigo?— se oyó desde la entrada, trató de mostrarse alegre.
— ¡Ami!— exclamó sorprendido Hayden.
Sindy al verla intentó buscar un hueco entre las sombras.
— Me alegra volver a verte, Héctor— murmuró la joven acercándose para saludarle.
— Sí aunque sea por última vez— dijo él.
— No digas eso, tampoco es que vayas a irte al otro barrio.
— Pero no podré volver con la banda.
— Se supone que somos más que una banda...— miró a todos sus compañeros, Ami— algún día podremos vernos.
— Eso espero— dijo Héctor.
— Seguro que sí— le frotó el brazo, Rayner— ¿vamos a tomar algo? Tenemos mucho de lo que hablar, así nos cuentas algo de lo que ha pasado en tu vida todo este tiempo y organizamos una salida.
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Entre Bandas
Teen FictionDos bandas, delitos, pasión y dolor. Una mezcla explosiva que te hará vibrar de emoción. Sigue a estos jóvenes en sus duras vidas y comprueba si después de todo, se puede lograr un final feliz o la tragedia acabará con sus vidas.