73.

1.4K 108 12
                                    

Kayla's POV:

Mi cabeza fue apoderada por un fuerte dolor desde el primer instante en que desperté. Me llevé ambas manos a ésta y froté mis sienes antes de abrir mis ojos. Lo primero que vi fue a Bruce, quien se encontraba parado junto a mi de brazos cruzados.

— Jason.— murmuré al recordar lo que había pasado, invadida repentinamente por una gran preocupación.— ¿Dónde está Jason?— traté de sentarme en la cama en la que estaba para poder levantarme a buscarlo.

— Jason está bien.— me aseguró Bruce, levantando ambas manos para indicarme que no hiciera mucho esfuerzo. Yo obedecí su indicación tras sentir cada parte de mi cuerpo doler, impidiéndome levantarme.

— ¿Qué pasó?— pregunté, esperando que de alguna manera hubiesen logrado averiguar algo que explicara aquella explosión.

— Alguien puso una bomba en su departamento. Aún no sabemos quién lo hizo ni como.— informó, tomando asiento en una silla a mi lado.— ¿Estás segura de que conocían a todos los invitados que estuvieron allí?— cuestionó.

— Eso creo, pero eran demasiadas personas para el tamaño del apartamento. Tal vez alguien logró entrar y pasar desapercibido.— sugerí pensativa, tratando de recordar todas las caras que había visto anoche. Mi mente cayó súbitamente en otra duda; dónde nos quedaríamos hasta conseguir otro lugar. Oí la puerta de la habitación abrirse y vi a Jason entrar, sosteniendo un vaso con lo que adiviné que era alguna bebida alcohólica. En cuanto notó que estaba despierta se acercó a mi.

— Hey.— saludó, sentándose a mi lado sobre la cama.

— No bebas eso.— pedí, ignorando la pizca de culpa que me atravesó al pensar en que yo había hecho lo mismo hace no mucho tras pasar por una situación difícil. Él dejó el vaso sobre la mesa de noche sin dudar, y yo noté fácilmente en su rostro lo estresado que estaba.

— ¿Te sientes bien?— preguntó, acercando su mano para acariciar mi mejilla con suavidad. Yo asentí con la cabeza levemente.

— Nada terrible.— aseguré dejando entrever una sonrisa. Nuevamente intenté incorporarme, esta vez lográndolo.— ¿Dónde vamos a quedarnos?— inquirí tanto para él como para mi misma.

— Pueden quedarse aquí todo el tiempo que quieran, siempre son bienvenidos.— interrumpió Bruce. Yo no pude evitar dedicarle una mala cara, sintiendo una leve molestia al pensar en el hecho de que sabía que no me agradaba pero aún así insistía en querer brindarnos ayuda que, para mi, era indeseada.

— No te preocupes, encontraremos otro lugar.— le respondí, utilizando un tono ligeramente sarcástico. Oí a Jason suspirar por lo bajo antes de mirar a Bruce.

— ¿Nos das un momento?— le pidió al mayor, quien asintió una vez con la cabeza antes de abandonar el cuarto, cerrando la puerta detrás suyo.

— No vamos a quedarnos aquí.— me apresuré a negar al saber lo que él diría.

— No tenemos a dónde ir.— debatió él.— Estaremos a salvo aquí.— añadió.

— ¿Qué te hace pensar eso?— enarqué una ceja y estiré ambos lados de la sudadera que llevaba puesta para cubrirme mejor.— Por favor, dime que no eres tan ingenuo como para pensar que todo esto no tuvo nada que ver con él.— pedí.

— ¿De qué hablas?— interrogó él, frunciendo el ceño.

— Nosotros no hemos tenido ningún problema ni desacuerdo con nadie aquí. La única persona a la que te has enfrentado fue gracias a él.— aclaré mi comentario. Él apartó la vista momentáneamente.

— No creo que esto haya tenido algo que ver con el Joker, Kayla.— negó. Yo levanté mis brazos y los dejé caer con pesar, demostrando resignación a intentar dar mi punto de vista.

ᴍᴏɴsᴛᴇʀs |JASON TODD|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora