40.

2.5K 197 0
                                    

Me dejé caer con pesar en el sofá y suspiré, frotándome las sienes.

— ¿Qué fue eso?— la voz de Gar me sobresaltó. Yo volteé a verlo frente a las llamas del hogar.

— Una discusión, nada más.— respondí, tratando de restarle importancia con el fin de no amargarme.

— ¿Quieres contarme el motivo?— ofreció, acercándose a mi. Yo lo miré, dudando, pero finalmente asentí; sabía que trataría de ayudarme o aconsejarme, por lo cual no le vi sentido a guardármelo.

— Jason quiere que vayamos a Gotham.— comencé.

— Pero tu no quieres.— preguntó él a modo de afirmación.

— Pues, no.— admití.— Todo lo que he oído de aquella ciudad son cosas malas, y mi punto es ¿por qué iríamos a una ciudad peligrosa justo después de haber sido otorgados con la posibilidad de tener una vida normal?— solté todo lo que me había guardado durante la discusión. Gar se tomó su tiempo para responder.

— Entiendo tu punto.— asintió.— Pero, a mi parecer, ambos sabemos que no somos normales.— añadió. Yo lo miré.— Nunca lo seremos. No importa que tanto intentemos llevar una vida normal, no será una vida real.— explicó su punto de vista. Al tomarme desprevenida con sus palabras, no supe qué responder.— Sé que tuviste una vida normal en su mayoría, pero ahora no hay vuelta atrás. Eso no volverá. Debemos aprender a convivir con lo que somos y con los riesgos que eso trae.— prosiguió, y en ese momento yo lo interrumpí.

— Yo no quiero riesgos.— me apresuré a decir.

— Eso no significa que no los tendrás.— levantó los hombros.— Como dije, no somos ni seremos normales. Jason sabe cómo sobrellevar eso; por lo poco que sé de su vida, ha tenido que lidiar con muchos peligros y sobrevivir. Es por eso que es quien es hoy en día; no creíste que el gran Batman elegiría a un chico cualquiera como su compañero, ¿verdad?— implementó un tono más humorístico para levantar mi ánimo. Yo reí levemente.

— Lo sé.— asentí.— Pero aún así, no estoy segura de que sea una buena idea.— insistí.

— No dije que lo fuera, yo tampoco estoy seguro.— admitió.— Pero sé que Jason nunca te pondría en peligro, ni te pediría que hagas algo sin haber considerado seriamente las consecuencias.— afirmó. Yo suspiré, ya sin estar segura de qué pensar.

— Gracias, Gar.— pasados unos cuantos minutos, le agradecí por su apoyo y sus consejos. Él me sonrió y levantó los hombros, restándole importancia.

— No es nada.— respondió.

— ¿Qué hay de ti?— pregunté. Él me observó, esperando que aclarara mi pregunta.— Ya no está Rachel, y dudo que quieras venir a Gotham con nosotros.— reí al imaginar en mi mente un escenario con él acompañándonos a la infame ciudad. Él me acompañó en la risa.

— Yo estaré bien.— me aseguró.— Tengo todo lo que necesito aquí.— extendió los brazos para señalar el lugar en general.

— ¿No quieres tener una vida más allá de esto?— lo miré. Su expresión divertida se esfumó rápidamente.

— No lo sé, y no sabría cómo encontrarla de todos modos. Nunca tuve una familia, ya sabes, una verdadera.— contó.— Y nunca hice nada realmente con mi vida. Me dedicaba a jugar videojuegos y asustar a la gente como un tigre.— noté desanimo en su voz, lo cual me apenaba.

— Pues, ahora tienes la posibilidad de hacer algo con tu vida.— lo animé. Él me sonrió, aún con un dejo de melancolía.

— Supongo que si.—

ᴍᴏɴsᴛᴇʀs |JASON TODD|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora