9. La estatua

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Se detiene en una estatua, más bien, había varias estatuas en esa universidad, eran raras y ciertamente familiares con algunas personas que vio por la universidad.






—Se parece a Venti —dijo sin poder evitarlo mirando aquella estatua algo bastante afeminada

—Es un gran alago que me compares con Barbatos —dijo una voz apareciendo de la nada

—Os ha dado la manía de aparecer de repente hoy... —murmuró Lumine volviendo a dirigir su atención a la estatua— Cómo... ¿cómo se encuentra Dvailon?

—Ahora está bien, gracias a Aether

—Pareciera que corrige mis errores —dijo en un tono inaudible— ¿Sabes cuál es la finalidad del abismo?

—Son un grupo de personas raras, curiosamente aún no nos sueltan su discurso de héroes que tratan de salvar al mundo, por cierto, cambiando de tema, ya comenzaron los rumores acerca de ti, así que deberías prepararte mentalmente

—Wow, ¿acabo de llegar y ya hablan de mi? —preguntó con sorpresa falsa y cubriendo sus labios con sus manos

Venti solo largó una risa, para después asentir, todos los becados eran "especiales" además de llamativos, podrían convertirse todos en modelos inclusive, ya que belleza no les faltaba.

—Ya es tarde, deberíamos volver a la habitación —dijo con calma— pero si quieres, podemos quedarnos un poco más, los dos juntos —dijo aclarando lo último con picardia

—Quedémonos un poco más —pidió la chica aún mirando hacia la estatua

—Si sigues mirando eso así me harás sentir avergonzado, ehe~, podrías mirarme a mí en vez de un objeto —sonrió Venti coqueto— yo puedo hacer muchísimas cosas más que una estatua

—Es curioso que te compares con una estatua —le dijo Lumine con una pequeña sonrisa y una mano en la cadera— estaba pensando en que si podría subir y sentarme en sus manos, pero no tengo ganas de meterme en problemas

—¡Oh! ¡no pasará nada si no nos ven! —dijo tomando de la mano a la chica guiándola hasta los pies del monumento

—Por tu respuesta puedo deducir que has subido aquí muchas veces

—¡Y no soy el único! muchos lo hacemos, incluso los maestros cuando buscan paz mental

—¿Y qué pasaría si alguien se cae?

—¡Hay agua abajo! amortigua la caída —sonrió este

Lumine le miró, para luego encogerse de hombros y comenzar a escalar la estatua junto a Venti.
Sinceramente las cosas de esa universidad como su poca seguridad y profesores que van electrocutando ya no le iban asombrando tanto, el ambiente era bastante animado de todos modos.

A diferencia del abismo, ahí, sí que las cosas no eran para nada bonitas además de exageradas, más que institución parecía una secta en contra de la humanidad.

—¿Y de dónde vienes Lumine? —le preguntó sentándose en las manos de la estatua

—De un lugar muy lejano y oscuro —dijo con algo de melancolía— pero vamos, no extraño ese lugar ni de asomo

—¿Nunca viste ese lugar como tu hogar aunque pareciese un infierno? —bromeó Venti

—Mi hogar siempre estuvo junto a Aether

—Ehe~, dices lo mismo que él

—Bueno, somos bastante unidos

—¿Y qué haréis cuando cada uno tenga su pareja?, no viviréis los cuatro juntos ¿O si?

—Tampoco lleguemos tan lejos, —rio un poco— simplemente me gustaría poder permanecer junto a él lo máximo posible, recuperar el tiempo perdido

—Eso es lindo, ¡por cierto! Ya que hablamos de parejas, ¿Tuviste alguna? —preguntó coqueto dándole pequeños codazos

—Nadie me llegó a interesar, y eso que sí que llegué a recibir alguna que otra declaración

—Vaya por dios, al menos no voy a tener que llamar idiota a nadie si es que no tienes un ex, porque sería muy tonto de su parte haberte dejado

—Supongo que tú sí que debiste tener pareja —dijo cruzándose de brazas divertida

—Ehe~, quién sabe, tal vez con tu propio  hermano

—¿Tenerte de cuñado? Me daría miedo pero a la vez curiosidad —dijo esbozando una sonrisa y enarcando la ceja

—¡Oh! ¡qué emoción! ¡tengo el visto bueno de mi cuñada! —dijo de manera dramática llevando sus manos a su corazón— qué pena de que no tenga un vino, combinaría bastante bien con el ambiente y para celebrar —suspiró Venti— ¡Aunque tengo esto! —sacó de la nada una pequeña lira

—Me pregunto donde la habrás tenido guardada...

—¡Secretos de un gran bardo!

—De todos modos, ¿Cómo es que tienes una lira? Eso es de hace tropecientos siglos, no se puede encontrar fácilmente

—Shhh, déjame deleitarte con una de mis canciones











Universidad de TeyvatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora